Probablemente muchos de quienes hemos tenido afición a los video juegos nos preguntamos en algún momento qué relación podría haber entre éstos y el arte. El primer acercamiento a esta cuestión, en mi caso, vino del enorme salto de calidad en el diseño gráfico y la complejidad de los juegos industriales en la década de los 90, con juegos como la saga de Super Mario y The Legend of Zelda.
En este sentido, existe un notable paralelo con el cine: lo que nació y creció como una industria de entretenimiento, comienza en un determinado momento a interesar a artistas por sus posibilidades estéticas y expresivas.
Un artículo muy interesante de Gustavo Ajzenman en Página 12 presenta la historia y la actualidad de los art games y recaba las opiniones de los artistas independientes que hoy en día están pensando este nuevo lenguaje. Emparentado con el arte digital y el net art, aunque con recursos y límites propios, los art games centran su esencia en la experiencia que el jugador obtiene a partir de las reglas del juego y sus interacciones con el software. Hoy en día hay un circuito emergente de artistas, críticos, salas de arte y exposiciones que, respondiendo de una u otra forma a la tensión entre la «industria» y los «juegos de autor», difunden los art games y promueven su desarrollo.
Otro recurso que puede servir para complementar sobre art games es este del portal Educ.ar que reseña este video.
