Superficies de placer. Clase 3 del curso abierto «El cine de Quentin Tarantino».

No debe haber muchos cineastas a los que los productores le hayan partido su película en dos partes con fines comerciales. Tarantino puede que sea el único al que le pasó esto dos veces seguidas. La primera fue con Kill Bill; la segunda con Grindhouse, un proyecto conjunto que QT tenía con su colega y amigo Robert Rodriguez. Inicialmente la idea era que cada realizador hiciera un largometraje y que los mismos fueran exhibidos como una función en continuado, separando ambas películas con falsos trailers (o sea, adelantos de películas que nunca iban a existir) dirigidos por Rob Zombie, Eli Roth, Edgar Wright, Jason Eisener y el propio Rodriguez (cuyo falso trailer de Machete terminó derivando realmente en una película, al igual que Hobo with a Shotgun, que derivaría en un excelente film de Eisener con Rutger Hauer). La intención con Grindhouse era homenajear a las películas exploitation que se exhibían mucho en los ’70 y ’80, films que se daban en continuado, en una mala calidad de imagen (solían ser copias muy usadas y maltratadas), en lugares que no se caracterizaban por su organización y limpieza (a veces eran autocines) y que con el tiempo se conocieron en Estados Unidos como «Grindhouse».

El proyecto Rodriguez-Tarantino buscaba establecer una suerte de mímesis con este tipo de funciones. Así es como las dos películas de Grindhouse (Planet Terror y Death Proof, dirigidas por RR y QT respectivamente) iban a ser films pertenecientes a subgéneros que se exhibían muy seguido en estos lugares. Planet Terror iba a ser una película de zombies, mientras Death Proof pertenecería a una película “de autos” que además remitiría mucho al cine del director sexploitation Russ Meyer. Ambas películas, además, respetarían (al igual que los falsos trailers) el estado “gastado” de las cintas de fílmico. Así es como tanto Planet Terror como Death Proof semejarían estar rayadas o hasta carentes de ciertos fotogramas (o en el caso de Planet Terror, de un rollo de película entero). Incluso QT y RR llegaron a grabar comentarios de público (que incluían protestas, abucheos, insultos a los actores o aclamaciones) para que en la edición en DVD se tuviera la opción de ver la doble función con los mismos ruidos con los que solían verse en los cines.

No es nada extraño que estos dos directores hayan querido hacer un proyecto como este. En primer lugar porque ya Rodriguez y Tarantino habían homenajeado (aunque de una manera menos directa) a los Grindhouse con Del Crepúsculo al Amanecer. Esa película dirigida por Rodriguez y con guión de Tarantino que era una suerte de “doble función” que no consistía en dos películas distintas, pero sí en una sola dividida claramente en dos pedazos (una película de gángsters y una de vampiros, unidas por unos mismos protagonistas).

En segundo lugar, hay una actitud muy propia de una cinefilia formada en el video en este proyecto de homenajear a las películas que se exhibían en continuado en los Grindhouse, y también en la idea de ver películas con imágenes gastadas, en condiciones que no son normalmente consideradas óptimas.

Por decirlo de una manera sencilla, sentir aprecio por una cinta destruida, proyectada en un contexto caótico o en uno en el cual la película es prácticamente una excusa para la reunión social (entre amigos, o entre una pareja de novios, como podía suceder en las salas Grindhouse) es un tipo de sentimiento cinéfilo que no puede estar en la raíz más tradicional de la cinefilia, esa que concibe que la única forma de ver una película es en fílmico y en una sala de cine donde prima el silencio. Más bien, el homenaje a la cinta gastada y a las películas vistas en grupo solo parece venir de una cinefilia que, como las de Tarantino y Rodriguez, solo pudo formarse desde el VHS, un formato que muchas veces no respetaba el formato original, en el que no pocas veces se veían películas dobladas (como la mayoría de los films de Kung Fu que QT veía en su adolescencia) y que proponía un tipo particular de relación entre la película y su espectador. Hay que pensar que el espectador puede frenar el video para hacer otra cosa, rebobinar para volver a ver algo o hablar mientras lo ve con otra persona. El consumo hogareño en cierta medida “desacralizó” la idea de ir al cine como un acto individual, la idea de encerrarse unas horas a ver una película con la mejor calidad de imagen posible. El VHS propuso otra imagen, otra interacción con el espectador de cine, y QT y RR fueron herederos de esa nueva forma de consumo.

Sin embargo el resultado final de Grindhouse terminó siendo distinto al planeado al principio. Ni bien se envió el proyecto al festival de Cannes, la producción y los directores acordaron (hay quienes dicen que fue pura y exclusiva decisión de los hermanos Weinstein, productores del film) estrenar Planet Terror y Death Proof por separado y eliminando los trailers. Incluso se les terminaron agregando escenas a las películas. Así es como los dos largometrajes de aproximadamente hora y veinte terminaron alterando sus duraciones, lo que hizo que Planet Terror terminara durando 105 minutos y Death Proof 114 (o incluso 123 dependiendo el país de exhibición). La exhibición total del proyecto Grindhouse fue algo que se vió solo algunas semanas en algunos países. En todos los demás casos los films se exhibieron por separado, una jugada que los Weinstein hicieron lisa y llanamente para poder recuperar los costos.

Es imposible saber qué hubiera pasado industrialmente hablando si Grindhouse se hubiera estrenado globalmente como una película entera, pero es posible que no le hubiera ido demasiado bien si ya de por sí la división de las películas en dos partes no logró que se recuperaran los costos en Estados Unidos.

En todo caso hoy puede hacerse el ejercicio de ver las dos películas juntas en formato DVD o Blu-Ray unidas por los falsos trailers que se encuentran en Youtube y ver las coincidencias y diferencias de los dos largometrajes.

Por empezar está el hecho de que tanto Planet Terror como Death Proof carecen en verdad de personajes o de un relato, o por lo menos entendiendo la idea de personaje y de relato en su sentido más convencional.

Rodriguez nos presenta una película con una serie de personajes en medio de una situación de un mundo invadido por zombies que guardan una relación con la guerra de Irak. Entre los personajes “humanos” hay una persona a la que le dicen “El Wray” y que parece ser algo así como una leyenda. También nos encontramos con una bailarina Go-go apodada Cherry-Darling y una lesbiana que quiere separarse de su marido golpeador y que tiene relaciones sumamente conflictivas con su padre (además de todo, deberá sufrir el hecho de que casi al comienzo de la película su hijo termine muerto). Todos los conflictos se van desarrollando hasta la mitad de la película. Allí se nos informa que al film en cuestión le falta un rollo entero y de pronto pasamos a ver a esos personajes encerrados en un restaurante y estando al acecho de los zombies. De pronto nos encontramos que la mujer lesbiana ha superado inexplicablemente la muerte de su hijo y que ya no tiene ningún tipo de problema con su padre. Lo que uno presume además -por lo que pasa después en la película y por lo que nunca se nos termina de explicar- es que en ese “rollo faltante” pudo haber estado el pasado de “El Wray” y la construcción de su leyenda, el nombre real de Cherry-Darling y de paso toda la explicación de por qué los zombies se convirtieron en lo que son. A falta de una historia totalmente definida y personajes totalmente delineados, ¿qué es entonces lo que prevalece? Esencialmente un conjunto de tripas salidas de los cuerpos y otros clichés de películas de zombies, imágenes de la protagonista bailando “Go-go”, onliners ingeniosos y excentricidades de todo tipo (como la ametralladora que funciona como prótesis de una pierna y que nadie sabe muy bien de dónde se gatilla).

La operación de Tarantino no termina siendo muy diferente aunque su procedimiento es menos “brusco” que el de Rodriguez y su “rollo faltante”. Por empezar nos presenta un grupo de amigas teniendo charlas sobre todo tipo de cosas en todo tipo de lugares. Las conversaciones son extensas y nos van revelando algunos rasgos de esos personajes. Por ejemplo, sabemos que hay una que gusta de hacerse pasar por dura pero que presumimos que es más sensible de lo que vemos, y otra chica que recibe mensajes de texto de un posible novio que nunca vemos. De pronto aparece de la nada un personaje (Stuntman Mike, interpretado por el gigantesco Kurt Russell) que primero interactúa con las chicas y minutos después se encarga de matarlas a todas utilizando un auto especial “a prueba de muerte” antes de que siquiera podamos empezar a conocerlas. Ni bien pasa esto, entramos a una escena con un policía (el mismo de Planet Terror) que en cierta forma trata de explicar las actitudes de Stuntman Mike en una escena que semeja al del famoso psicólogo de Psicosis (de hecho, como veremos más adelante, Hitchcock puede funcionar como un influencia a la hora de hablar de Death Proof) explicando los comportamientos de Norman Bates. Sin embargo este policía decide no investigar nada. En vez de eso la película opta por pasar a una nueva historia, de otras nuevas amigas, que vuelven a interactuar y tener largas conversaciones entre ellas. Volvemos a intuir alguna que otra personalidad a través de las conversaciones pero nuevamente, antes de que podamos empezar a conocerlas aparece de nuevo Stuntman Mike con la intención de matarlas. Lo que cambia ahora es que estas mujeres son mucho más aguerridas y atléticas (una de ellas incluso es una doble de riesgo tanto en la película como en la vida real -se trata de Zoë Bell, casi una leyenda joven de los dobles de riesgo y la doble de Uma Thurmann en Kill Bill-) y son ellas las que terminan haciéndole la guerra a Stuntman Mike. Finalmente las mujeres logran vencer al personaje de Kurt Russell después de una extensa y virtuosa persecución de autos y ni bien matan a Stuntman Mike se acaba la película. Cuando esto pasa, vemos que nunca terminamos de conocer bien a ningún personaje, ni por qué Stuntman Mike mataba de esa manera (ni siquiera es del todo claro cuál es su verdadero proceder como asesino), ni cual era el chico que le mandaba mensajes de texto a una de las chicas, ni muchas otras cuestiones narrativas que la película fue dejando por el camino, como el hecho de qué pasó con la actriz disfrazada de porrista a la que sus amigas dejaron a merced del dueño de un auto que la creía una actriz porno. Si la historia no está del todo definida ni tampoco ningún personaje, ¿qué es lo que queda? En este caso, conversaciones filmadas con virtuosismo (ver ese enorme plano secuencia que en un travelling circular capta ocho minutos de conversación en un café), dos extraordinarios choques automovilísticos, una persecución de casi veinte minutos y experimentaciones con la textura de la imagen que vira de la gastada a una en perfecto estado (toda una osadía de la película, quebrando la propia lógica de “cinta en mal estado” que venía teniendo al principio), del color al blanco y negro y luego de nuevo al color sin que medie lógica alguna.

En medio de todo esto hay también, tanto en Planet Terror como en Death Proof una mirada fuertemente marcada por la heterosexualidad de sus directores (parte también del espíritu sexploitation de muchas cintas de Grindhouse). En la de Rodriguez esto se da de una manera más directa y brusca, filmando a unas niñeras gemelas y regodenándose con la cámara en Rose McGowan mientras baila de manera erótica. El caso de QT es, digamos, más sofisticado. Death Proof es una película partida en dos mitades que cuenta, por un lado, la historia de unas mujeres como víctimas y, por el otro, la historia de mujeres como personas duras y de armas tomar. Son, si se quiere, fantasías masculinas tan recurrentes como antitéticas. No por nada hay en la película un homenaje explícito a Alfred Hitcock, un director que como pocos expuso sus fantasías más retorcidas respecto de su relación con las mujeres, y que se regodeó además en los relatos marcados por lo doble -films divididos muchas veces en dos mitades muy claras, que funcionaban como dos caras de una misma moneda- y en la destrucción del cuerpo femenino.

En Death Proof el tratamiento del cuerpo femenino pasa incluso por caprichos como introducir de la nada un baile erótico o hacer que una mujer vista de porrista sin demasiada explicación. A esto hay que incluirle un regodeo en las habilidades como doble de riesgo de Zoë Bell.

Esta actitud de RR y QT no debe tomarse como un gesto sexista de cosificación del sexo opuesto. Tanto en Planet Terror como en Death Proof, después de todo, las mujeres no están menos estereotipadas que los hombres, y si hay un excesivo regodeo en los cuerpos de las mujeres, esto no responde más que a una lógica general de Grindhouse, donde todo se concentra en las superficies. Superficies de las poses de actores que remiten a poses de otros personajes, del género de zombies reducido a un montón de tripas y cuerpos que explotan, del género de automóviles reducido a persecuciones y choques espectaculares, y de toda otra oportunidad donde las historias y los conflictos sirvan meramente de excusas para mostrar excentricidades o experimentar con las texturas de la imagen.

Lo que termina siendo Grindhouse, en suma, es un film dedicado pura y exclusivamente a hablar sobre el goce estético. Goce, por un lado, que se le da al espectador, quien al no tener que preocuparse por la psicología de los personajes o por la ideología de una película esencialmente amoral, puede dedicarse sólo a contemplar la estética de las imágenes.

Pero goce también de dos directores cinéfilos que le muestran al espectador su mundo hedonista, ya sea homenajeando las películas que adoran, como experimentando con la imagen o inventando todo tipo de excentricidades.

Dicho todo esto, sin embargo, sería un error decir que Grindhouse es una película feliz u optimista, porque si hay algo que justamente tiene de problemático el goce es su carácter de efímero. Hay algo de frustrante, de angustiante incluso, en Grindhouse, que se transmite durante el segmento filmado por Tarantino. Si Planet Terror es pura aceleración y diversión, Death Proof empieza descolocando al espectador con un ritmo mucho más pausado en el que extensos diálogos sobre temas banales empiezan a sucederse uno detrás de otro sin que aparezca, hasta mucho después, la primera escena de acción.

En ese ritmo pausado con el que Tarantino filma a sus actrices desde todos los ángulos posibles, haciéndoles hablar de cuanto tema se les cruce, hay una necesidad del director de que estos momentos se eternicen. Sensación que también transmite el choque filmado desde todos los puntos de vista posibles en mitad de la película, la extensísima persecución final, e incluso los títulos de crédito, que prosiguen con algunos aspectos de la historia más allá de que la película se haya acabado. Qué otra cosa es Death Proof sino una película con aspiraciones de eternidad, un film que gusta de empezar historias pero parece negarse a cerrarlas del todo, que construye personajes para destruirlos y después volver a construir otros negándose a describirlos del todo, como si el director se hubiese quedado con ganas de seguir narrando, de seguir filmando.

Es que la cuestión básica de Tarantino y Rodriguez es que su concepción del cine se encuentra en las antípodas de aquella que alguna vez tuvo la primera generación cinéfila de Nouvelle Vague. El cine de Tarantino y Rodríguez no puede salvar vidas como el de Truffaut y no puede hablar sobre el mundo como el de Godard; el cine de ellos es un cine que, en su esencia, no tiene otra función más que ampliar un mundo hedonista y su consumo no es en el fondo otra cosa que un conjunto de imágenes icónicas que quedan en nuestra memoria y cuyo valor no es otro que el formal. Y así como la primera generación de la Nouvelle Vague hizo del cine una suerte de fuerza hermosa capaz de tener un discurso sobre el mundo y una moral propia, Tarantino y Rodriguez nos presentan la posibilidad de que el cine no sea, en el fondo y en su conjunto, nada más que una máquina amoral de dar sensaciones, algo incapaz de cambiar el mundo o de ser un vehículo para llegar a verdad última alguna. No se trata, como puede llegar a creerse, una forma banal de apreciar el cine, sino más bien una forma que emparenta la cinefilia con la concepción del arte que tenía Oscar Wilde, aquella que mostraba que en sí mismo el arte no tenía una función última, un discurso que nos llevaría a sabiduría alguna, sino que en verdad era un fenómeno estético hecho de millones de discursos diferentes y antitéticos entre sí, unidos por las bellezas de sus formas. Un mundo de superficies, al fin y al cabo, que muchas veces nos encantaría que fueran eternas.

Publicado por Hernan Schell

35 comentarios

¿Qué piensan otros directores sobre la obra de Tarantino? Digo, estos «homenajes» no creo que todos lo comprendan o lo consideren buen cine. ¿Cómo lo catalogan o qué críticas recibió?

Ante mi opinión sobre Grindhouse es que, cuando las ví, sabía que constituía un conjunto de dos películas. Así pues, me chocó bastante que a nivel de temática no tuvieran nada que ver. Una trataba sobre un ataque zombie y la otra, se trataba de una road movie. Lo que sí se percibe es que a nivel estético son idénticas. Ese tratamiento de las imágenes y de la manera en la que se representan. De Planet Terror me gustó la estética gore muy al estilo de “Tu madre se comió a mi perro” y de Death Proof me gustó la escena del baile en la que filma a la actriz de una manera muy sensual a ritmo de The Coasters (la verdad es que Tarantino tiene un gusto exquisito a la hora de elegir la banda sonora de sus películas)

Es evidente la influencia del VHS en ambas. Los cortes, el sonido de la cinta y esa imagen rugosa son evidencia de ello. Gracias a la distribución del formato VHS comenzaron a proliferar una gran cantidad de títulos alternativos y un cine diferente al comercial; lo que sin duda marcó un punto clave a la hora de hacer cine. Además, disponer de tu propio reproductor en casa te hace establecer una conexión de visualización diferente que en un cine. Puedes parar, rebobinar, adelantar la película; llegando a dividirla en múltiples extractos. Sin duda, Grindhouse es un claro homenaje a proliferación de títulos alternativos en VHS y al cambio película-espectador que esto supuso.

Veronica Cuenca

Hola!
Mi opinión sobre el Grindhouse, tras volver a ver las películas ha mejorado mucho. Me ha ayudado la lectura del artículo, q me ha permitido valorar cuestiones en las que no había caido la primero vez que las vi. Aún así, me sigue gustando más Planet Terror, la primera parte de Death Proof me resulta pesada, aunque si que la persecución final es muy buena.
Atendiendo a la cuestión de si la cultura del VHS ha influido en estos dos directores, creo que si, y esto se ve perfectamente en el experimento Grindhouse. Se ve que Tarantino es un cinéfilo que tuvo q ver muchísimos VHS en su juventud.
Saludos!

Hola. ¿Cuándo publican las clase 4?

Jorge Gemetto

Hola, Karina. Ya está publicada la clase 4 aquí. Saludos!

Belén Iglesias Martínez

Hola!
Me gustó bastante la película la primera vez que la vi, ya que soy gran fan de Kurt Russell y me gusta el género de las películas «de coches»; y tengo muchísimas ganas de volver a verla (junto a Planet Terror), ya que tras leer el artículo de Hernán me he dado cuenta de que se me pasaron por alto muchos detalles.
Además, aunque como dicen algunos compañeros nuestra cultura es hoy la del DVD, mis recuerdos cinematográficos más antiguos se basan en las películas ochenteras en VHS que veía de pequeña con mi padre y me identifico totalmente con los guiños del director a este formato.

Sin dudas dos películas «al estilo de», con sello particular y toque exclusivo. No surgen de la posibilidad de filmarlas sino de un desarrollo y evolución intelectual formidable. Poseen la excelencia y particularidad de ser películas con una propuesta alternativa que diría yo, consagran a la obra y al realizador por sobre todas las cosas. La mujer como protagonista resalta en su personalidad y esto le da un toque actual, un poco ajeno a lo heteronormativo. Hay ciertos desencantos para el espectador que desconoce orígenes y contextos previos de los personajes que aseguran el prenderse inmediatamente.

Generalmente Tarantino es un director que es admirable, los películas no son aisladas, son producto de proyectos que tienen mucho que ofrecer. Siempre está realizando un cine más experimental, en el cual crea y realiza homenajes al mismo tiempo.

Creo entre otras cosas que se pueden mencionar son las historias inconclusas o en el aire que Tarantino deja en sus películas, ya sea porque al momento de idear la historia imaginó tantos personajes y cosas que al momento de filmarla no había tanto tiempo para contarlo todo, ya saben son de esas personas que se emocionan tanto en crear historias, que si por él fuera sus películas durarían mucho más del tiempo promedio.

Con lo del VHS, desde que tengo memoria asistía a videclubs desde Blockbuster a videoclubs de barrio, donde me encontre con joyas, clásicos y tanques de Hollywood. A veces añoro regresar a los videoclubs, agarrar un VHS al azar y llevármelo a casa esperando que el cine me tenga una sorpresa agradable.

Anabel Holguín

¡Hola a tod@s!

Terminé de ver «Death Proof». El experimento de Tarantino y Rodríguez me parece interesante. Personalmente, me habría gustado asistir al cine para ver ambas películas. Recuerdo haber asistido a un cine, hace aprox. 10 años, en el que vimos dos películas Disney a precio de una (muy económico el boleto, por cierto, comparativamente hablando con los precios de exhibidoras como Cinépolis). Había un breve ‘descanso’ entre ambas películas, para ir al baño o comprar en dulcería (muy económica también). Fue toda una experiencia.

Pasando a otr punto, no termino de comprender muy bien a qué nos referimos cuando se habla de la «cultura del VHS» y su influencia en el proyecto Grindhouse.

Luego, me da curiosidad saber a quién perjudicaba más, económicamente hablando, exhibir ambas películas: si a las exhibidoras, a las distribuidoras o a las empresas productoras (quizá las dos últimas eran las mismas).

Además de lo anterior, me pregunto por qué no lograron recaudar en taquilla. Quizá ambas películas iban dirigidas a un público que hoy día no suele frecuentar las salas de cine. Ignoro cuál fue la clasificación que se otorgó a ambos largometrajes, pero por lo menos «Death Proof» no me parece que sea de mucho interés para el público adolescente.

En lo que a «Planet Terror» respecta, tengo mis dudas. Sí creo que la temática zombie atrae particularmente a los adolescentes y jóvenes, pero desconozco, además de la clasificación, si ésta película en específico podría interesar a este sector sociodemográfico. Creo, por ejemplo, que personajes como el sheriff, su hija lesbiana y el cocinero del restaurante se mueven en contextos más adultos. Pero también es cierto que lo que prevalece en la película es la forma de lo absurdo y la temática zombie.

Si de cualquier forma, ni Tarantino ni Rodríguez piensan en su público al momento de idear ambas películas, entonces, me resulta interesante la libertad y el respaldo económico del que gozan ambos directores para desarrollar dicho proyecto.

El tipo de cine que se nos muestra en «Grindhouse» no es mi favorito. La propuesta estética me resulta interesante, pero ni mejor ni peor a otras propuestas. El proyecto en sí me resulta divertido, con todo y los falsos trailers incluídos, pero no más. Desconozco si se trataba de un proyecto ambicioso desde el momento de su concepción. Si lo fue, como si no, creo que pasó sin pena ni gloria.

Andrey Lehnemann

Death Proof es uno de los más subestimados de los proyectos de QT. Estoy de acuerdo con Hernan y Tarantino en la primera historia es inolvidable. DP es una grande película.

Natalia Alonso

Hola a todos/as:

Resulta evidente la influencia definitoria que el VHS ejerció para el cine de Tarantino. Si la principal vía de acceso a ese tipo de cine era el video la cuestión está clara.
Como señala Schell, este influjo se refleja, entre otros, en las «experimentaciones con la textura de la imagen». Este aspecto ha sido para mí uno de los rasgos más destacados de la película, ya que no soy aficionada al tipo de género que homenajea la cinta.
A día de hoy con la reducción del número de cines y los incrementos del IVA cultural (en España los impuestos para cine, teatro, conciertos, obras de arte… han subido del 8% al 21%), muchos cinéfilos tenemos que formarnos a través del DVD. Tarantino se formó en un ambiente de videoclub, de los que a día de hoy casi no quedan, son prácticamente reliquias. Nosotros, como espectadores, nos formamos a través del DVD y el ordenador.

A pesar de que Death Proof no es una película de mi agrado, reconozco aspectos interesantes, en especial vinculados al tipos de planos y movimientos de cámara, así como la resolución, desde distintas perspectivas, del accidente de coche en el que se nos detalla lo ocurrido a cada chica. También destaco determinados guiños: como la mención a Zatoichi y la aparición de la música de Kill Bill en un móvil.
Por otro lado, me ha gustado la mirada que Russel lanza al espectador a modo de punto y aparte en la película, pues a partir de ese momento la cinta tiene más ritmo. Este personaje me parece bastante interesante pues parece aunar sexo (deseo por las chicas) y muerte (su asesinato). Eros y Tánatos.

Será lo propio del género, pero me desagrada la visión que se da de la mujer. Básicamente sólo hablan de hombres y del Vogue italiano. Es una imagen de lo más superficial. Además la visión de heroínas del segundo grupo de chicas tampoco termina por convencerme, pues adoptan roles masculinos llegando a matar al asesino, pero también se comportan de forma verdaderamente machista con la compañera que no participa de la persecución. La animadora, considerada como la más guapa por todas, es tratada de chica mona y tonta y se valen de ello para poder dejarla con el hombre que vende el coche. Las primeras chicas decidían si tener sexo o no con los hombres, las segundas utilizan el sexo como arma. De un modo u otro no considero que estos enfoques traten un triunfo del feminismo.

Obviamente «Death Proof» no es una película feminista. Pero, en lo relativo a lo que acosumbran estos géneros, especialmente las películas «de autos»…sí tiene un tratamiento diferente hacia la mujer, y como dije en mi comentario eso es un guiño evidente hacia lxs espectadorxs. En este tipo de films nadie es profundo ni filosófico, obviamente los personajes femeninos no van discutir sobre Nieztsche o Simone de Beauvoir. Son charlas superficiales filmadas de manera que logran captar el interés aunque duren ocho minutos y permanezcan en el mismo lugar. Los típicos diálogos de Tarantino que en otras películas se da entre hombres. Respondo porque en lo que a mí respecta no quise decir que «Death Proof» es a Tarantino lo que «Casa de Muñecas» a Ibsen. Sólo que es evidente que ambos directores intentaron sacar a la mujer del mero lugar de adorno, debilidad y llano objeto de deseo que consumieron con esas películas. Y para mí matar al asesino que intentó también matarlas a ellas no es un hecho masculino, es una acción humana de justicia o venganza que no tiene porqué estar encuadrada en un género. Esa es mi humilde opinión.

Karina Puente

En mi opinión, “Grindhouse” es un proyecto para ser visto por cinéfilos y/o amantes de ese género. A diferencia de Kill Bill que homenajea las películas de artes marciales especialmente, pero puede ser apreciada por quienes no son o fueron espectadores de ese tipo de films “Grindhouse” deja afuera al público en general. Es muy original la idea de proyectarlas juntas con avances falsos, pero ni siquiera se logró hacer eso. Creo que son películas hechas para diversión de sus creadores y de los seguidores de este tipo de películas, además de ser un experimento estético y me parece válido. Ví por primera vez ambos films y me gustó mucho más “Death Proof” que “Planet Terror”. Las películas sobre zombies son divertidas y ésta tiene momentos interesantes, pero es demasiado adolescente. Hasta incluyeron un mensaje final: “Todos nuestros habilidades inútiles en algún momento confluirán cobrando sentido” que es enunciado por una de las protagonistas y ratificado con la escena en la cual “Cherry” logra vencer. “Death Proof”, es mucho más lenta, pero logra captar más la atención y los diálogos de las mujeres son divertidos y filmados al estilo Tarantino, lo cual siempre es atrayente. Es muy interesante el hecho de que no se sepa quiénes son los personajes ni de dónde vienen y que no se dé explicaciones psicológicas sobre el comportamiento de los malos. Me parece un buen guiño, si a los directores como espectadores no les interesaba en absoluto estos detalles para qué derrochar tiempo en eso sabiendo que quienes ven estos films no lo necesitan ni buscan estos detalles. Con respecto al tratamiento de los personajes femeninos, hacen lo mismo, se regodean en primeros planos de pechos, colas y movimientos sensuales como lo pide el género y sus espectadores cosificando a la mujer. Pero al final las mujeres demuestran ser mucho más que eso y ponen en ridículo a los personajes masculinos. La escena de Quentin Tarantino intentando violar a Cherry mientras su pene se derretía me pareció una autocritíca masculina muy divertida. De hecho en Planet Terror la bailarina go-go se transforma en “la guía” para salvar a los sobrevientes y “los dos contra el mundo” que en principio eran un hombre y una mujer terminan siendo dos mujeres (Cherry y su hija). En “Death Proof” este elemento es mucho más fuerte. El segundo grupo de mujeres logra vencer al “villano” persiguiéndolo como a un ratón asustado mientras llora como un bebe porque le duele el hombro herido.
No tengo mucho conocimiento sobre cómo influyó la cultura VHS en el cine de Rodríguez y Tarantino en general, pero en “Grindhouse” es parte de la estética y de la manera en que desarrollan las historias.

Una pena que la parte comercial preponderase sobre una idea artística, de Grindhouse con sus dos partes formando una sola sesión con sus trailers y demás (la conjunción de RR y QT se ha perdido en el intento…), nada de ello llegó por los lados más pobres del mundo (como casi siempre) y como las decisiones comerciales priman (también casi siempre) sobre el arte! El poder comercial y la critica (aliada imponderable, casi siempre) determinan en parte lo que se puede ver (salvo y por ahora… Internet que abre una brecha de libertad aunque al igual que el VHS no siempre respete la calidad y el formato de lo que podamos llegar a ver).
Saludos.

Hola!

Sin lugar a dudas, más que un buen guión en DP vemos una muy buena conjugación estética de planos combinadas siempre con una excelente sonoridad (BSO) (que son los fuertes de QT) mas allá del homenaje a Grindhouse y la cultura del VHS, hay muchas puntas abiertas (a propósito o no…?) (personajes que no terminan de explicar(se)…) pero está el sello de un autor que imprime a sus films una estética que las hace particular…
Saludos.

Jesús E Domínguez

Hola Todos:
No tuve oportunidad de localizar Planet Terror por lo tanto solo alcance a revisar death proof, como proyecto la propuesta inicial me parece más que interesante, no sé cual hubiera sido el resultado de haber sido exhibidas como un unico producto, pero llama mi atencion el hecho de estar unidas por trailers que en suma, bien lo dicen, son tambien peliculas, que yo no llamaria incompletas pues se eligen los mejores momentos o los mas llamativos pero al final dan una idea muy precisa ( ese es el proposito mercadologicamente), acerca de que esperar de ese producto y enganchan al espectador. Death proof me parece un trabajo muy logrado en cuanto a que los aparentes defectos devienen tributos y se notan perfectamente las influencias que el autor tiene y usa como como referentes para llegar por medio del propio gusto al de otros cinefilos que disfrutan lo mismo.
Por lo que hace a la influencia del VHS considero que este es un verdadero parteaguas en la formacion cinematografica de todo cinefilo, pues daba posibilidades de ver lo que no llegaba a las salas comerciales y peliculas consideradas como clásicos de 30 y hasta 50 años atrás. Y lo mas importante había para todos los gustos. Este boom se ha visto ampliado con el DVD y el BR que permiten retrospectivas y adelantos. Lo mas importante no es el hecho de que casi todo material este disponible para verse, sino que ofrece oportunidades que la exhibicion en un cine no ofrece, me refiero a las posibilidades de manipular el film en terminos de adelantar, retroceder, ralentizar, congelar la imagen,repetir la escena, etc., que permiten un visionado más analitico además de los extras que incluyen, que en ocasiones llegan a ser lo mas recomendable de la versión . Saludos desde México.

No he visto planet terror, por lo que aún no puedo opinar sobre la idea de las películas juntas. Lo que me llamó la atención de Death Proof, es que, a pesar de que es una película de sexplotation, las chicas hablan del «no-sexo». Todo el tiempo se habla de la negación del sexo de las protagonistas hacia las parejas. También la chica a la que Kurt Russell mata primero, le dice explícitamente que no va a tener sexo con él. El lap-dance también tiene como regla «ver no tocar». El sexo, como leí luego en alguna página de internet, se da solamente a nivel de autos. Tanto así que una de las protagonistas cuando persiguen a Kurt Russel toma una actitud de macho. A pesar de ello, de que el sexo quede como algo masculino y violento, las protagonistas son mujeres que deciden sobre ellas y su cuerpo, lo cual no sucede en las películas sexplotation «tradicionales».
En cuanto a la cultura del VHS, creo que fue precisamente la llegada del VHS a los hogares, lo que creó las «tardes de video» o «noches de video», en los que se prestaban varias películas para verlas todas de un solo. Tal vez esa también es la idea de Grindhouse.

A mi particularmente Death Proof me resultó como fuera de serie dentro del cine que venía haciendo Tarantino. No vi Planet Terror, pero sí conozco mucho el cine de Rodriguez y me considero admirador. Creo que RR/QT comparten mucho la cultura sureña de Estados Unidos y esa mezcla de lo Norteamericano con lo latino. Y se puede notar en la ambientación de las peliculas de ambos directores. California para Tarantino, o Texas para Rodriguez. Ambos estados tienen una fuerte influencia latina y eso se ve bien en ambos directores, aunque se nota más con Rodríguez, claro. Nunca fui muy fanático del grindhouse pero se nota que Death Proof es un gran homenaje a ese tipo de cine y las reminiscencias al VHS se notan desde el primer minuto de la película. Creo que como el director posmodernista que es, QT supo reciclar bien una serie de elementos perdidos en las decadas del 70 y 80 y recopilarlos en un homenaje que me dió la sensación de estar viendo una pelicula de hace 30 años atrás, pero al mismo tiempo actual. Sinceramente odié mucho el final, pero lo entretenido, más que el significado de la historia en sí, es el desarrollo. Por lo tanto, aunque no es de mis films favoritos de Tarantino, lo considero una buena pelicula en el aspecto narrativo.

Edgar García

mi opinión sobre Grindhouse y Death proof es esta, algo que solo Tarantino puede lograr, es increible como puede dejar su sello, al iniciar la película ya se sabe que es una película de Tarantino, luego, para mí que Death Proof debería de terminar en la escena del hospital (aún no comprendo el disgusto que tiene la enfermera a la hora de hablar con el sheriff), los diálogos de las otras chicas (las que matan a Stuntman Mike) son de lo más irrelevantes, cosa de Tarantino, aunque los extensos diálogos de Pulp Fiction y Reservoir Dogs no eran tan irrelevantes, estos sí eran buenos diálogos.
En fin, con esto no estoy diciendo que no me gustó Death Proof, en realidad me encantó, la sensualidad de las primeras chicas sí es para deleitarse la vista en esta película y lamentarse que hayan terminado así con tan hermosos cuerpos.

Sobre la cultura del VHS, influyó mucho esa cultura de tal manera que Tarantino como que tenía planeado que la gente viera el VHS y no la pantalla grande.

Aún no he visto DP, pero después de la lectura, tengo más ganas de verla.No estoy segura si existe una cultura del VHS o no pero en este largomentraje, QT más se dedica a hacer lo que siempre le ha gustado: «jugar», con imágenes, personajes, tiempo e historias. Más que «elaborar» filmes.

Pensando oblicuamente en relación al VHS…

Tanto en relación a la imagen como al sonido, la influencia de lo retro invade la cultura audiovisual.

En ese sentido RR ha hecho un uso conciente de ambas. Desde un principio trabajo -pensemos en El Mariachi- con una idea recesiva en términos tecnológicos.

Yo mismo fui forjado por la cultura del VHS…
El colchón de Poly800 de AVH (una empresa de edición de videos argentina)es mi canción de cuna adolescente… sólo homologable al inicio de la sesión de mi PC (tx Brian Eno).

Esta idea de cultura retroaudiovisual fue casi constante en RR: la música, el uso de las paletas, lo metatextual del registro fílmico, la digitalización residual de sus películas para chicos, etc.

Pensemos que eso se ha ido popularizando, conforme la democratización de ciertas herramientas. El uso de Instagram para generar un efecto vintage en las fotos sería un ejemplo…
Más lentamente el mainstream cinematográfico se suma … ¿a destiempo?
Get the Gringo samplea resoluciones que ya vimos en PT, pero más conservadoramente.

Volviendo al tópico video, agradezco la proliferación de videoclubes en los 80/90 que permitieron formarme no sólo con ediciones directas sino tambien con tantos clásicos…

Saludos

cabe mallo

Yinier Steve

Hola
Saludos a todos
Mi opinión sobre GrindHouse…. me parece que hubiera quedado muy bueno las 2 películas unidas en una sola pieza y viendo los trailers me gustaría que hicieran la película de las mujeres lobo de la ss y death proof en particular me gusta mucho porque me recuerda las películas de Steve Mcqueen y las películas del muscle car.

mi opinión sobre el VHS es que gracias a este aparato muchas películas desconocidas, que no se pudieron ver cuando se estrenaron, fueron conocidas por Quentin Tarantino y Robert Rodriguez y sabemos que muchas de estas películas fueron gran influencia para los 2.

Juan Jaramillo

Saludos !!

Mi opinion al respecto de Grind House es que si es un Show mas estetico que otra cosa , sobretodo en planet terror a mi parecer ya que es una pelicula mucho mas vertiginosa dedicada explicitamente al splatter y el gore a cambio de Death Proof que es una historia un poco mas pausada pero que deja ver un poco mas a sus personajes entre las lineas de sus conversaciones que a mi parecer es suficiente para saber que clase de personas son las que se estàn mostrando.
Tambièn me gusta el hecho de la justicia divina que se aplica para matar a Stuntman Mike por las chicas de la segunda historia que de manera indirecta vengaron la muerte de las primeras y de quien sabe cuantas mas que èl mismo habrìa podido matar de la misma manera.

Creo que la cultura del VHS si tuvo si impacto en la manera en que Tarantino Y Rodriguez ven el cine ya que de esa manera me imagino que conocieron muchas peliculas que solo eran posibles de ver en ese formato por que en cine hubiese sido imposible verlas(nada diferente a lo que me pasa aqui en Colombia con muchas películas que solo las puedo ver en pésima calidad en copias piratas de vendedores ambulantes).
Creo que este modo de una u otra manera pudo impulsar el primer intento de los dos directores de hacer sus propias peliculas ya que en casa se deja mas tiempo para analizar una pelicula.

PDT: La escena en que los carros y las motos de grupo de sobrevivientes en Planet Terror donde para en un puente es un homenaje a la pelicula The Return of the living dead donde hay una escena casi exacta a esa.

No siendo mas me despido , un saludo desde Colombia y me enanta poder aprender de los textos que envi Hernan y de los comentarios de los otros participantes.

Hernán Schell

Que tal:

Paso a contestar/comentar 4 cosas que dijeron por acá.

1) Respecto de si puede existir un género dedicado pura y exclusivamente al homenaje. En realidad los géneros son impredecibles en sus desarrollos, no es algo que se pueda descartar. De todos modos eso ya sería lo que normalmente se conoce como posmodernismo.

2) Russ Meyer si, pertenece a lo que algunos llaman el género del sexploitation. Incluyendo ¡Faster Pussycat Kill Kill! que curiosamente es la única película de Meyer que no tiene desnudos y que puede verse acá. http://www.youtube.com/watch?v=JjaZFUVFBgQ

3) Respecto de los trailers, había olvidado decir otra cosa: el trailer es también, a su modo, una película «incompleta» o sea, una película que selecciona escenas llamativas de otras películas para volverlas un clip. No cuenta tampoco con una narración y con personajes en el sentido convencional. Por ende la lógica narrativa y de construcción de personajes de los falsos trailers termina siendo parecida tanto a Death Proof como a Planet Terror.

4) Respecto a los falsos trailers, informo que no solo Machete derivó en un largometraje sino también Hobo With a Shotgun, la que recomiendo fervorosamente.

Saludos.

HS

Death Proof, es mucho mas entretenida( quiza un poco mas a nivel comercial?) aqui QT hace lo que le da la gana y por eso me gusta… !!!!

Oswaldo Bravo

Hola que tal respecto a ¿Cuál es mi opinión sobre Grindhouse en conjunto y sobre Death Proof en particular? Sin duda Grindhouse es un género poco valorado en términos de calidad y lenguaje cinematográfico pero sus films son identificados con facilidad por las grandes masas de cinéfilos en donde las escenografías y los personajes estereotipados juegan un papel muy importante de acercamiento con el espectador, tal es el caso de Death Proof que desde mi realidad pude asociar secuencias y planos que aluden a series televisivas como los Ángeles de Charlie y los Dukes de Hazzard, por mencionar algunos sin duda hay gran cantidad de referencias fílmicas que referencia a Death Proof. Este film lo veo más como un reconocimiento a la cultura pop que si bien no va abriendo propuestas inéditas en materia de expresión iconográfica, es sin duda la que domina los mass médium y ese es un punto de partida de gran importancia.
Referente a la segunda interrogante que dice: ¿En qué punto creo que pudo haber influido la cultura del VHS en el cine de Rodríguez y Tarantino? Por supuesto que la cultura del VHS fue el boom tecnológico que cambio para siempre la forma de ver cine -me refiero a la simbiosis imagen-espectador, el efecto pi-. Innovación tecnológica, que dio la oportunidad de estar cerca de una gran cantidad de películas y no estar limitados a lo que se exhibía en las grandes salas de cine o lo que consideraban las majors estadounidenses que films se debían ver. Una cultura de imágenes bombardeo a estos creadores que dio un paso decisivo para homenajear al género poco valorado.

Un saludo desde México, por cierto estamos de fiestas patrias.

Interesante el texto, como siempre. Y aún cuando en la videoclase sobre Kill Bill mencionabas que sería sobre Grindhouse en conjunto y no particularmente sobre Death Proof, siento que me quedé con ganas de conocer más a fondo la película de Tarantino.

En lo particular, a mi Death Proof me fascinó. De entrada, concuerdo totalmente con el hecho de que QT se toma muchísimas libertades en este film. Primero, el que hace referencia a todo el aspecto estético y visual. El audio mal sincronizado, la música que sale de manera abrupta, el aspecto envejecido de la cinta, los saltos entre el color y el blanco y negro. Pero narrativamente me parece un reto a sí mismo, ya que creo que es la cinta en la que más diálogos hay de esos geniales que parecen no decir nada, pero que terminan diciendo mucho acerca de los personajes. Honestamente no sentí que no llegáramos a conocer a las chicas de la primera o de la segunda mitad. A través de sus charlas vemos personalidades, vulnerabilidades, traumas y complejos (al menos en el personaje de Vanessa Ferlito en la primera parte).

Como dices, hay un clarísimo homenaje a Hitchcock en Death Proof y creo que te refieres al hecho de matar arbitrariamente a los personajes que se te presentaron como «principales» para introducir la imagen del asesino Stuntman Mike. Él es realmente al que no logramos conocer, pero no creo que a Tarantino le importara mucho que lo conociéramos o lo entendiéramos; creo que Tarantino nos quería contar una historia sobre esas mujeres, a veces presas y otras veces predadores, valientes y fuertes. Sin embargo, es interesante eso que dices de las historias contadas a medias, como si no quisiera dejar de contarlas, como si quisiera seguir contándolas para siempre.

Saludos.

Yo mencioné antes (no recuerdo cuándo) que lo que me molesta de Grindhouse en general es que abrió demasiado la cancha para películas con presupuesto en serio imitando películas malas, que creo que en gran parte pierde el sentido.

De ese género recientemenete vi Iron Sky y, a pesar de que entretiene y mucho por momentos, le falta la honestidad que, por ejemplo, películas como The Swordman, con Lorenzo Lamas, tienen, y son terribles y entretenidas a la vez.

Sobre GH, la vi ayer entera, que es como la había visto en su momento. Esta, al igual que Jackie Brown, son las únicas que no había visto desde la primera vez que la vi. Creo firmemente que hay que tratar de verla así, entera, como originalmente se deseó (lo mismo que la Kill Bill), porque genera el ambiente que se buscaba.

Planet Terror no se pierde en ningún momento y es entretenida, plagada de acción y con todos los fetiches del género.

Death Proof, tiene mucho de Faster Pussycat, Kill! Kill! en particular y de Russ Meyer en general, y elementos reconocibles de otros subgéneros, pero me resultó menos efectiva (lo mejor para mi fue la escena del accidente, repetida una y otra vez). Asumo que eso vendrá de algún lado, pero honestamente desconozco.

Saludos, FABRO.

Johana Vásquez

Death proof me encanto..
La manera como Hernan explica lo del relato es genial.Chapeau… Creo que es muy notable la idea de Tarantino de querer seguir narrando y a uno le queda la sensación de querer seguir viendo… genial

Es la primera vez que oigo que Russ Meyer pertecenía al género «sexplotation».
Verdaderamente, yo que soy gran seguidora de toda la saga vixen, nunca lo hubiera catalogado en ese término. Quiza con Faster, pussycat, kill kill pero de ahí a «sexplotation»…

Después de esta apreciación, vamos a lo que importa.

Yo vi grindhouse de principio a fin todo seguido,y me llamó la atención que por mayoría, a todo el mundo le fascinó (yo incluida) los falsos trailers.
Prueba del éxito de ellos fué el largo de Machete, por todos conocido.
Personalmente me gustó mucho mas «Planet Terror», ya que, aunque es cierto que los personajes no tienen ninguna coherencia,me resultó todo un homenaje al género de zombies. Death Proof sin embargo, me recordó bastante al «El diablo sobre ruedas», de las primeras peliculas de Spielberg, aunque con mucho más diálogo y menos tensión.

En definitiva, pasamos una tarde muy buena viendo esas peliculas y creo que lo verdaderamente RR y QT persiguen, que te reunas con tus amigos o pareja y pases una tarde como cuando eras adolescente y solo quieres, acción, personajes al extremo y diversión, lo consiguen de sobra.
Mero entretenimiento, que para pronfundidades ya esta Lars Von Trier.

Grindhouse , es un goce estético, el cual se concentra en las superficies de sus personajes,actores, de los zombies de los autos mostrando excentricidades , experimentando sobre todo con la imagen lo cual me fascina de esa peli; generando otra dimensión de creación audiovisual.

Death proff , es una peli que da cierta impresión haberla visto empezada que esta partida en dos y que llama la atención sobre la historia d elas mujeres duras y de armas tomar. todo se resume en ACTITUD.

Me gustó mucho Death proof.
Comparto totalmente lo que decía Hernan sobre la forma que se nos presenta la película en cuanto al relato, perfectamente podría tener una estructura convencional de relato con un inicio, una trama y un final eso no lo sabemos pero, es como si viéramos la película en una zona intermedia a medio camino entre el inicio y el final.
Cuando la ví me dio la impresión de estar viendo algo empezado y cuando terminó fue como si debiera venir alguna otra parte.
Creo que con respecto a todo el proyecto lo que rr y qt proponen o por lo menos pretendieron es generar toda una experiencia, en todo sentido estético. Desde la propuesta de presentar (por lo menos en lo teórico) las dos películas juntas con los trailers falsos, el sonido, el rayado de la cinta, es decir generar un acontecer particular que nos haga percibir el cine de cierta manera, tramitarnos quizá eso que ellos sienten por este género de grindhouse, trasmitir un clima.
Particularmente Tarantino creo que usa el cine para hacer cine, genera otra dimensión de creación. Algo así como la foto de la foto, hace perceptible muchos recursos de la creación audiovisual. Algo que me llama la atención pero es de Pulp fiction, es cuando mia y vincent están llegando al restaurant y ella dibuja un cuadrado para referirse a su actitud.

Creo que GH puede ser otro homenaje a este cine que sin querer gente como Ed Wood hizo, un cine de terror «mal hecho» y que da como resultado otras espectativas en el espectador que no es el de aterrarlo, resaltando justamente las característica (el grano, la sobreactuación, etc etc etc) que hicieron que el cine Clase B y Clase Z no llegara lejos. A mi me parece necesario que directores como Tarantino o Rodríguez hicieran estas películas.

¿crees que pueda haber un género partiendo de películas hechas de homenajes?

Ví GH apenas salió….
Las dos juntas de un tirón….

De Death Proof me encantó el «turasatanismo» femenino y la presencia carpenteriana de Kurt Russell…

Cuando se quema elípticamente la peli en PT salté tirando mi cerveza al piso… gritando NOOOOO! Pura reactividad de autocine! LOL

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