Tiranos Temblad: cultura remix, amateur y local en Internet

tiranos temblad

Tiranos Temblad es una serie web creada por Agustín Ferrando bajo el lema: «otra semana en Uruguay». Se trata simplemente de eso: una selección de los acontecimientos del país que fueron registrados en YouTube durante una semana. La búsqueda «Uruguay» + «this week» arroja varios cientos de videos de los cuales Agustín selecciona y recopila los más interesantes. Luego los remezcla en ocho minutos que se hacen adictivos y entrañables. Un éxito de Internet del que todo el mundo habla, aunque quizás solamente acá, en Uruguay. Con este post quisiera al menos generar curiosidad más allá de las fronteras, analizando este brillante exponente de la cultura remix amateur en Internet basado en la idea de que «hay que hacer algo con este material» disperso en YouTube.

Tiranos Temblad

Para entender este post es imprescindible ver al menos un capítulo de la serie. Vale la pena dedicar ocho minutos:


Éste es el capítulo 17 (el último al momento de escribir este post), pero los anteriores se pueden ver en el canal de YouTube de Tiranos Temblad.

Además, se puede seguir el proyecto en Facebook y Twitter.

 

Cultura amateur: un hobby serio

Agustín Ferrando hace Tiranos Temblad como un «hobby serio»: una actividad creativa centrada en hacer lo que a uno le gusta, pero con la seriedad necesaria como para asumir el compromiso de hacer un capítulo semanal, sin falta. A pesar de haber recibido ofertas, AF no quiere producir la serie profesionalmente ni generar un formato vendible a la televisión. El valor está en el hacer mismo: «fue una idea que la pensé y enseguida me la puse a hacer», ha dicho en varias entrevistas. Hacer y aprender, mejorar el producto a medida que se hace, permitirse experimentos y hallazgos, es un valor de la creatividad amateur y la cultura hacker.

Agustín destaca que «Internet democratizó el modo de hacer», porque no hace falta nada más que tener la idea y llevarla a cabo sin pedir permiso a nadie. No es que esto garantice después el éxito de la idea (de hecho él viene haciendo «cosas» audiovisuales que no han tenido una repercusión comparable a Tiranos Temblad). Pero se puede decir que lo que para una producción televisiva sería el piloto a ser evaluado antes de su lanzamiento, en la cultura amateur de Internet es el  programa mismo. Se trata, en palabras de Ferrando, de «un proceso rápido, individual, caprichoso, basado en el aburrimiento». Es decir, en la necesidad de hacer «algo» con el exceso de tiempo y creatividad, una vez que las herramientas necesarias ya están dadas.

 

Curación como tarea creativa

Tiranos Temblad se trata de hallar “lo relevante dentro de lo irrelevante”, en palabras de su creador. La recopilación de TT abarca desde videos sin sentido subidos casi por accidente («el video al pedo de la semana»), hasta producciones amateur muy elaboradas (videos se zombies, clases de maquillaje, versiones del Harlem Shake). Se trata de una tarea de curación creativa basada en la necesidad de seleccionar, separar y jerarquizar algunas cosas en el caos que es Internet. Rescatar lo que de otro modo podría perderse por falta de un contexto que le dé relevancia, fragmentos que pertenecen a la vida cotidiana y que siguen su flujo, a menos que sean rescatados. Para lograrlo hay que ver muchos videos por día, decidir con cuáles quedarse, relacionarlos y cortar y pegar según un criterio absolutamente personal. Es que en el remix la recopilación es la obra misma, el nuevo contexto y el discurso construido con todas esas piezas es lo que le confiere su valor.

 

Un producto para Internet en clave TV

Agustín se confiesa un fanático de la TV, alguien de una generación formada en el visionado de horas y horas de tele. No es el único artista de remix que apoya su trabajo en la experiencia de ser un espectador televisivo. Por ejemplo, Jonathan McIntosh de Rebellious Pixels ha dicho en algún lado que todo se trata de tener tiempo y un televisor. Pero es curioso, a su vez, cómo AF defiende a Tiranos Temblad en tanto «un producto para Internet».

El programa tiene algunas características que lo hacen muy compatible con la tele, ya que puede alcanzar un target muy amplio: es atractivo para todas las edades y gustos. Se puede decir que conecta a diversos públicos a través de cosas básicas y reconocibles por todos: el humor, la ternura, las cosas sencillas. Sin perder, no obstante, inteligencia y sutileza, lo que diferencia a TT de cualquier programa de recopilación de bloopers, cosas bizarras o videos de gatitos (de vez en cuando aparece algún posible lolcat, como el gato bocina del episodio 17, pero el programa no se basa en esto).

Los acontecimientos de la semana se mezclan y se pone al mismo nivel los episodios públicos y las historias mínimas: la celebración de una fiesta típica, la votación del matrimonio igualitario en el Parlamento, el cumpleaños de un niño cualquiera, la crónica de algún turista, la cosecha de un zapallo gigante, un perro que se siente amenazado por un manojo de globos y luego los enfrenta, etc. De esa forma, resignifica el concepto mediático de acontecimiento.

Además de algo muy divertido de ver, Tiranos Temblad no deja de ser un análisis crítico de los medios, de la forma en que se seleccionan y se ponen en escena las noticias, redefiniendo qué es lo interesante, qué es lo que vale la pena contar.

 

Volvemos al tema del financiamiento

Hace una semana, en el post anterior, decíamos que es un error no plantearse la sustenbilidad de un proyecto cultural antes de empezarlo. Hoy les traemos una prueba en contrario.

Agustín hace Tiranos Temblad porque le gusta, por puro disfrute, pese a las largas horas de trabajo que insume, sin pensar mucho en cómo sostener el proyecto en el tiempo. El origen puramente amateur y casi «oculto» de la serie determinó que saliera sin haber pensado en cómo sustentarla y sin prever su repercusión. AF admite que ganar dinero con la serie le ayudaría a garantizar continuidad y dedicarle el tiempo que necesita, pero la prioridad sigue siendo disfrutar la tarea y mantener la independencia, antes que conseguir un contrato. El proyecto es redituable en tanto satisface la necesidad de tener un espacio personal de creación que no siempre es posible en la actividad remunerada.

Desde mi punto de vista, las creaciones de Internet tienen que seguir defendiendo los valores amateurs cada vez que sea necesario, sin renunciar a explorar posibles fuentes de dinero que ayuden a mantener sus proyectos, así como seguir formándose, mostrar su trabajo y enseñar a otros. Pero mientras nosotros nos seguimos preguntando «cómo hacen» para tener continuidad, ellos simplemente lo siguen haciendo.

 

La repercusión en las redes sociales

Lo más probable es que el lector que sigue Tiranos Temblad lo haya conocido a través de redes sociales. No fueron las acciones planificadas del productor las que le dieron relevancia a la serie, sino el movimiento de las propias redes, el boca a oreja amplificado por Internet. Incluso la audiencia ya está interactuando con el programa: algunos videos que se suben a YouTube mencionan a TT o alguna de sus secciones con el fin de ser «levantados» en el programa. O sea que, a la lógica de amateurismo serio, curación creativa, remix y difusión en redes sociales, se suma la lógica de la colaboración del público.

 

Uruguay y los contenidos locales

Probablemente muchos lectores de este post conozcan muy poco de Uruguay, que es el país desde el cual trabajo y escribo esto y, por supuesto, el leitmotiv de Tiranos Temblad, cuyo título toma una frase muy particular del himno nacional. Uruguay es un país sudamericano muy chiquito, un estado tapón casi, entre Brasil y Argentina. Con tener en cuenta ese dato nada más, estoy segura de que van a entender cualquier capítulo de TT, ya que la serie se basa en la autoconciencia crítica de ser un país pequeño y un poco misterioso para los extranjeros (ver la sección que en cada capítulo recopila tareas sobre Uruguay hechas por alumnos de español de distintas partes del mundo).

Lo que demuestra Tiranos Temblad es que se pueden hacer contenidos locales exitosos en Internet, que no se necesita ser un viral mundial. Pero a su vez, cualquiera que vea el programa, uruguayo o no, puede entenderlo y disfrutarlo, pese a no compartir algunos códigos locales. En fin, con sólo ver la sección «El crack de la semana» entenderán qué significa ser un «crack». Y tal vez, al final, entiendan por qué TT insiste en que «Uruguay es el mejor país» 😉

 

Fuentes

Para escribir este post consulté varias notas y entrevistas realizadas a Agustín Ferrando:

Tiranos Temblad, el canal de YouTube codiciado por la televisión en 180.com.uy

Entrevista con el creador de Tiranos Temblad en Radiopasillo (audio)

Un resumen semanal del internet uruguayo en El Observador

Nota a Agustín Ferrando Trenchi de Tiranos Temblad en Buscadores (video)

Publicado por Mariana Fossatti

5 comentarios

[…] Hay algunos ingredientes destacados que saltan a la vista en diversos videos de reconocida “virosidad”: pueden combinar diversas dosis de entretenimiento, humor y/o emoción; deben contar una historia, plantear una controversia o enseñar algo. Pero sobre todo, no temer a lo creativo, a lo diferente, a mostrar autenticidad. Por eso, muchos videos exitosos son creados por no-profesionales o por profesionales que los hacen fuera del marco de su carrera, como un proyecto personal. […]

Hola vecinos y hermanos! les cuento que soy argentina, y aca ya se empezo a hablar de Tiranos Temblad. Es excelente!! Saludos a todos por alla

Jorge Gemetto

Si, Diana, es impresionante cómo ha estado circulando Tiranos Temblad en distintos países, lo que demuestra que más allá del tópico «Otra semana en Uruguay», la serie tiene un plus que hace que funcione bien en cualquier lugar. Saludos!

[…] pueden ver la participación reciente de Agustín en TEDx Montevideo y leer un post que escribimos hace poco sobre nuestra obra no-original favorita (y mil veces más original que […]

[…] de vídeos Tiranos Temblad (otra semana en Uruguay) que descubrimos gracias al gran artículo sobre cultura remix, amateur y local en Internet de Mariana Fosatti en Ártica […]

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