Renovar la estrategia digital en el ámbito cultural significa estar atentos a nuestro público, a lo que tiene de comunidad, no de simple agrupación de usuarios. Por eso, conviene repensar periódicamente lo que nuestro proyecto o institución está haciendo en la red, plantearse preguntas desafiantes, verificar si estamos cumpliendo los objetivos, y buscar nuevas alternativas para hacerlo mejor. Sin embargo, lo que se ve más a menudo, es el abandono de la presencia digital, sobre todo en etapas tempranas, cuando no se ven resultados rápidos. En este post proponemos a los gestores culturales, comunicadores y artistas pautas para renovar su estrategia de presencia digital a partir de algunas sugerencias que les permitirán volver a entusiasmarse y retomar sus proyectos en la red, o volverlos más poderosos.
Todos tenemos un canal de videos online y podemos usarlo
A ninguna institución o proyecto cultural le faltan excusas para generar contenido en video y compartirlo. El montaje de una exposición, el registro de un festival, grabaciones de conferencias, cápsulas de conocimiento, cortos, entrevistas: las posibilidades son muchas. En nuestro post anterior dábamos algunos consejos para realizar campañas de video online tomando en cuenta los factores de éxito de los videos virales.
Pero incluso, si no generamos contenidos propios, podemos utilizar un canal de YouTube o de Vimeo como espacio de curación de contenidos audiovisuales. Existe también la posibilidad de cultivar comunidades de la misma forma que lo hacemos en las redes sociales generalistas o en un blog: prestando atención y comentando la producción de otros usuarios, suscribiéndose a canales interesantes y compartiendo hallazgos valiosos. Una posibilidad a tener muy en cuenta es la de comunicarnos con la comunidad a través de eventos en vivo, característica que está disponible a través de los Hangouts en Google+ y en nuestro propio canal de YouTube. Finalmente, si estamos pensando en invertir en publicidad online, no hay que dejar de chequear las opciones de YouTube adds.
Los viejos boletines electrónicos siguen siendo efectivos: ¡reactiva el tuyo!
Aunque las plataformas de redes sociales parecen imponerse como la forma de comunicación esencial en estos tiempos, los boletines electrónicos y las listas de correo siguen ocupando un espacio importante en la vida de los usuarios. El correo electrónico es fundamental para la comunicación digital porque es un servicio de red estándar, alrededor del cual seguirán surgiendo múltiples servicios y herramientas. Tu base de datos de contactos es independiente del servicio que uses y la puedes exportar e importar para mantenerla contigo. En conclusión, no nos condena a permanecer en un jardín vallado (definitivamente, si hoy la relación con tus contactos depende 100% de que determinada plataforma siga existiendo o se mantenga gratuita, es hora de replantear ese aspecto de tu estrategia digital).
Para utilizar adecuadamente una lista de correos o mailing, es recomendable no enviar mensajes de forma masiva desde una casilla de correos normal, como la que usamos para el correo personal o del trabajo, ya que estará sujeta a limitaciones por no ser una herramienta diseñada para eso. Pero se puede comenzar utilizando un servicio de mailing como Mailchimp, en principio gratuito, para permitir a la gente que quiere seguir en contacto suscribirse o de-suscribirse voluntariamente (evitando convertirnos en spam). Con esta herramienta puedes ofrecer el clásico boletín o newsletter, una publicación periódica que te permite contarle a tus contactos las últimas novedades y proyectos. Para las instituciones culturales, ésta resulta una forma económica y efectiva de comunicarse de una forma más cercana y diferente con el público. En Asimétrica han recopilado casos de éxito, como el de una compañía de teatro y danza, que pueden servir de ejemplo para empezar.
Pinchar la burbuja Facebook
Lo más habitual para alguien que comienza en «esto de las redes sociales» es abrir una página de Facebook (la vieja y querida «fan page») porque es fácil, porque en dos o tres clicks está lista y porque creemos que «todo el mundo está en Facebook». Pero normalmente la gente no está en Facebook para recibir noticias culturales, sino para chatear con sus amigos y jugar. Es decir, la mayoría de los usuarios serán mucho menos participativos de lo esperado y por lo tanto, hay que hacer un esfuerzo importante para conseguir su atención y mantenerlos unidos en una comunidad. Por lo tanto, no se puede estar en Facebook por estar, simplemente actualizando de vez en cuando la página, así como tampoco podemos quedarnos únicamente en esta plataforma, que es muy estéril como único canal de comunicación.
Lo recomendable en Facebook es consultar Insights, el servicio de estadísticas muy completo que ofrece la plataforma y entender qué tipo de contenidos ha tenido más interacción, para reforzarlos. Si consideramos que estamos limitados en cuanto a cantidad de nuevos seguidores, una forma de acelerar el crecimiento es invertir en publicidad para ganar audiencia, pero con mucho cuidado, segmentando muy bien para dirigirnos a nuestro público objetivo.
Refrescar Twitter
Otra plataforma en la que muchos están «por estar» sin detenerse a pensar en para qué estar. A la corta o a la larga, sin un objetivo, vamos a sentirnos confusos y poco eficaces en esta red tan dinámica y ruidosa. Para refrescar nuestra relación con Twitter podemos empezar buscando cuentas interesantes en nuestro sector. Recordemos que no estamos allí solamente para ser «seguidos» por eventuales usuarios que de casualidad nos encontraron. Como en todas las plataformas, hay que preocuparse de la comunidad y cultivarla.
Para superar el caos que puede adueñarse de nuestra timeline cuando seguimos a muchos, es recomendable crear listas, o seguir listas que han creado otros, recurriendo una vez más a la curación de contenidos. También se pueden hacer búsquedas y seguir temas, enriqueciendo las posibilidades de información e interacción. Para gestionar todo esto más cómodamente es recomendable utilizar herramientas como Tweetdeck o Hootsuite, que permiten un control más completo de la plataforma. Una última recomendación: hacer un diagnóstico de la situación de nuestra cuenta. Con MetricSpot, por ejemplo, obtenemos un informe bastante completo, gratuito y sin necesidad de registro.
(Re)comenzar un blog
Por último, y no menos importante, sostenemos que la mejor forma de cultivar una comunidad en torno a un proyecto cultural es tener la capacidad de sintetizar y plasmar nuestra propuesta en un buen blog. Es normal comenzar y dejar, por falta de tiempo o de interacciones. Sentimos mucho más reconfortante, quizás, la facilidad con la que se consigue un «me gusta» o un RT que la aparente dificultad de mantener un blog. Pero podemos decirlo con propiedad: nadie que haya tenido la perseverancia de construir un blog se arrepiente, y esta termina siendo la mejor inversión de cualquier estrategia digital. Solamente requiere tiempo y mucha más concentración, a cambio de mantener una reputación online más firme, con capacidad de posicionarnos y trascender la tiranía de la timeline.
Nuestra compañera Pilar DM, que escribe desde hace seis años en El Dado del Arte, lo explica perfectamente en una entrevista reciente cuando dice «un blog bien hecho puede abrir muchas puertas».
Qué sería de todo esto sin un plan
Si bien parece haber fórmulas que funcionan y que todo el mundo sigue, a las tecnologías también hay que cuestionarlas y pensarlas en términos de herramientas, no de fines en sí mismos. Los objetivos, lo que nos planteamos hacer con ellas, deben ser discutidos y planificados por quienes dirigen el proyecto, y no a la inversa, no son las herramientas las que nos dirán lo que hay que hacer, aunque haya herramientas más adecuadas para unas cosas y otras para otras. Todo esto puede ser analizado y plasmado en un plan, que seguramente sea único para cada proyecto, más aún en cultura, un sector tan especial. Es en esos planes que centramos el curso online Cultura en Digital, un curso muy apropiado tanto para iniciarse como para profundizar en la comunicación digital, que te permitirá replantear y renovar tu estrategia digital.
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