No es fácil conversar sobre e-books y despegar de algunas preguntas de sentido común iniciales: que si el libro de papel morirá o sobrevivirá; que si es más agradable la experiencia de lectura sobre celulosa o en pantalla; que si los lenguajes multimedia y la interactividad marginarán la lectura introspectiva, lineal y solitaria. Etcétera. Sin embargo, la emergencia de los e-books tiene muchas dimensiones que exceden la cuestión de “la muerte del libro” o su sustitución por algún maravilloso aparato. En este post se intenta hacer una modesta síntesis de los temas básicos que los ciudadanos, consumidores y creadores de libros tendríamos que comenzar a considerar.
21
Jun
2011