Internet, la distribución independiente y la búsqueda de nuevas pantallas. #CS21

Sita sings the blues, de Nina Paley. Película de animación financiada por el público y de libre descarga en Internet.

Ante la pregunta de esta semana en el curso #CS21: ¿Qué opinan de la libre circulación y de la socialización de las películas en Internet?, surge un debate entre aceptar que las películas circulen por Internet como forma de ser conocidas y socializadas, o exigir que la distribución en salas sea más equitativa y llegue a los espectadores territorialmente más excluidos. Por ejemplo, fomentando los cineclubs y las cinetecas. Miguel Suárez, participante de este curso, ha lanzado la primera piedra, abriendo una interesante discusión.

Entendemos que estas dos formas de exhibición no se contraponen: no necesariamente Internet matará a las salas ni eliminará el visionado de películas de calidad cinematográfica en pantalla grande. De hecho, no dejan de emerger nuevas alternativas de acceso al cine que no pasan por Internet, como Efecto Cine (Uruguay), que con una pantalla ambulante recorre el país exhibiendo películas nacionales. También surgen iniciativas que contemplan las dos posibilidades, como “Copia este Festival”, que impulsa la exhibición, tanto por Internet como en salas de cine, de películas bajo licencias Creative Commons.

Una postura que se está comenzando a aceptar cada vez más es la que promueve el movimiento de cultura libre: que las películas, la música y otras obras culturales circulen libremente en Internet, en tanto esa circulación no genere lucro. Como dice el participante Héctor Baz, esto no es necesariamente piratería. Desde este punto de vista, lo lógico sería aceptar el intercambio de películas entre personas sin ánimo de lucro, mientras se buscan modelos de negocio adecuados para sitios como Cuevana y otros portales, que generen beneficios directos para los productores. De hecho, Megaupload, antes de su cierre, estaba preparando una tienda asociada a su servicio Megabox, un portal en este caso de música, que prometía dejar el 90% de los beneficios para los creadores.

Tenemos otro debate acerca de pantallas: ¿el público debe asistir a la salas para acceder al cine en su mejor formato? ¿Puede el cinematógrafo competir contra las múltiples pantallas en que hoy se pueden ver las películas (desde proyectores caseros hasta teléfonos celulares)? Desde nuestro punto de vista, entendemos que lo más adecuado siempre es la libertad: podemos asegurar que la gran pantalla y la acústica de una sala de cine son los mejores espacios para disfrutar y entender una obra cinematográfica en todas sus dimensiones, pero no podemos forzar a nadie a elegir este formato. Sobre todo cuando es un formato de difícil acceso para muchos, en ocasiones por el precio de las entradas, pero las más de las veces porque el público interesado no tiene un cine a su alcance, o porque ciertas películas no llegan a los cines (como comentaba Tania Hernández en el caso de su país) o la sala más cercana es una más de las ya copadas por la distribución convencional. Por estos motivos, no consideramos conveniente criminalizar a las personas que quieren ver y aprender cine por su cuenta a través de Internet (en esto estamos de acuerdo con el comentario de Sara Fratti sobre la libertad de expresión e información).

A pesar de que en la computadora se pueden perder muchos detalles importantes de una película, al acceder a obras inhallables de otra manera, es posible al menos aprender sobre otros tipos de lenguaje cinematográfico, casi ausentes en las actuales salas de multicines. Así como solamente se puede formar un gusto por la lectura leyendo mucho o por la música escuchando mucha música, ver películas de diversos países y directores, con formas y lenguajes variados, es la única manera de formar un gusto cinematográfico que trascienda las actuales y limitadas fórmulas de Hollywood (esto lo ha planteado por ejemplo, Sergio Blanché). Tal vez, con el tiempo, grupos de personas con gustos más amplios pueda comenzar a reclamar nuevas salas, menos comerciales y más heterogéneas. Salas que se abran en escuelas, centros culturales, organizaciones de vecinos. Estas salas se verían a su vez beneficiadas con una distribución más libre y accesible (como lo señalaba Diego Vázquez Meizoso), que hoy únicamente está habilitada por Internet, en tanto no se discutan y generen nuevos modelos de propiedad intelectual, tan legales como equitativos.

Personas con gustos más informados y calificados, además, terminan comprando entradas o adquiriendo versiones originales de las películas, además de libros y otro tipo de material asociado a sus gustos. Quienes descargan, en paralelo, son los que más compran, como lo demuestran abundantes estudios sobre economía creativa.

Como dice Hernán, a quien está amenazando Internet es a la gran industria concentrada, con un modelo de distribución obsoleto. Porque lo que viene a cuestionar Internet no es una forma de hacer cine, o de hacer arte, sino una forma de distribución: la del DVD, la de la TV por cable, la del multicine y el pochoclo (pop, palomitas, o como lo llamemos en cada país), que carecen de la eficiencia, la velocidad, la sencillez y la capacidad de transmisión social que tiene Internet. Este muchas veces es el único medio a disposición para ver ciertas películas, independientemente de que sea gratis o pagando por ellas, como ha dicho Marco Plancarte.

Además, Internet es un medio que hasta ahora no han podido monopolizar los grandes distribuidores, como sí han hecho con las salas convencionales. ¿Tendrá entonces el cine una oportunidad en Internet, en lugar de una amenaza? La producción independiente de cine suele ser la más perjudicada en la distribución convencional. Por lo tanto, es bastante lógico que los autores independientes vean un aliado en Internet, como lo señalan Bárbara Peleteiro y Cris Moya, entre otros participantes.

Ya hay creadores que están utilizando este medio a su favor, como lo demuestran algunas experiencias. Por ejemplo, la película de ciencia ficción “El Cosmonauta”, enteramente realizada con financiamiento colectivo. El mismo modelo de financiamiento está siguiendo Alfredo Casero para financiar la película basada en “Cha cha cha”, programa televisivo de culto que hoy no consigue un espacio en la pantalla de los medios tradicionales. Kirby Ferguson, realizador de la exitosa serie documental “Everything is a Remix”, logró concluir dicho proyecto gracias al apoyo del público, con el cual cuenta ya para la producción de su próximo documental. Los films de Ferguson se estrenan en Internet y son de libre descarga. Otro caso es el del film “Stephanie”, de Maximiliano Gerscovich, quien decidió estrenarlo directamente en Cuevana, tras denunciar las grandes dificultades que tuvo para la distribución convencional de su película en salas. Finalmente, podemos contar el exitoso caso de Nina Paley, quien asegura haber ganado más dinero que nunca con su película de animación “Sita sings de blues” que ella misma ha puesto en Internet para ser vista y descargada gratuitamente con una licencia Creative Commons.

Con Internet, además, los cinéfilos no solo cuentan con un lugar para el acceso, sino también para la expresión de sus gustos, al compartir y comentar los films. Se genera así un espacio para la información, el debate, la recomendación, que no tienen lugar en las grandes campañas de marketing de las carteleras comerciales. Basta encontrar cuatro o cinco buenos blogs de cine, para saber qué ver. Basta con entrar a foros cinéfilos para conocer gente y debatir. Basta con usar las redes sociales para recomendar a los amigos una película que nos ha gustado o para enterarnos de algún film interesante que ha visto una persona que consideramos referente. El comentar y difundir una película puede ser una forma de retribución al autor, aunque se la haya visto gratuitamente gracias a un enlace facilitado por otra persona, como lo afirmaban Tania Hernández y Janet Zulueta M.

Es importante decir, finalmente, que la distribución alternativa por Internet no va a garantizar por sí sola la circulación del cine artístico y/o independiente. Promover circuitos alternativos para presentar películas fuera de Internet, en los lugares de cada uno, sigue siendo imprescindible. Por eso surgió una nueva pregunta lanzada por Janet y respondida ya por algunos participantes (Tania, Cabe Mello) y que podemos seguir debatiendo en los comentarios de este post: ¿Qué has hecho tú como amante del cine para luchar porque en tu país se proyecte cine de calidad de cualquier parte del mundo, no solo de Hollywood?

Publicado por Mariana Fossatti

33 comentarios

Moises Reategui

Bueno por años ya trabajms en un coelctivo llamado colectico cultural padme hum, desde donde hemos organizado desde exposiciones de cine, cineforos, pinturta, teatro, largos y cortometrajes, enfocados en la parte de produccion de tv, ademas de participado en festivales de cine en el peru. ero fuera de ello se encuentran los hechos que ya no tenemos tanto dinero como antes, ya que cada vez que se organizaba algo, en promedio dos veces por semana se requeria una nueva inversion y poco a poco con el paso de los años ya nos hemos quedado sin dinero, hemos estado alegres por los resultados, intentando no dejarlo, pero como sabran, las realidades son diversas y algunas incluso no nos permiten dejarnos como parte de un medio donde la cultura y la expresion artistica se difunda, ahora nos avocamos a proyectos porque al menos de ese lado podemos conseguir cooperacion, pero el lamento es que es cooperacion en donde a nosotros no se nos paga, lo cual hace dificil la situacion, la mayoria tenemos 23 años en promedio, y por 6 años hemos estado presentes, pero buscamos el modo de hacer prevalecer lo que hacemos tratando q se nos remunere al menos un minimo, ais haciendo sustentable todo el colectivo y sus diversos proyectos.

Espero lean este comentario y si saben de apoyo hacia Peru que se pueda canalizar para estas exposiciones, instruccion y otras modalidades me las pueden hacer llegar al correo: moisesreategui@hotmail.com ; les estare muy agradecidos, podrremo hablar de mucho por mas ,x este medio. Gracias

Jorge Gemetto

Moisés, por supuesto que si sabemos de algo te avisaremos. Me parece muy interesante el trabajo que nos has contado que has hecho. Por lo pronto, te cuento que, más allá de los fondos de cooperación, algo que nos ha resultado útil a nosotros es inventar modos de hacer autosustentable el proyecto. Es cierto que no es fácil, pero creo que a largo plazo es la salida más provechosa. Aquí en el blog encontrarás muchos consejos para la gestión cultural independiente, así como en el libro Arte joven y cultura digital. Saludos!
Jorge

Hola a tod@s! Todos podemos hacer algo, como se puede leer en los comentarios, con mayor o menor alcance. Justamente la lectura de lo que han dicho me trajo a la mente el documental «Granito de arena», historia tremenda del genocidio en Guatemala y lo que puede hacer el aporte, el «granito» de una mujer valiente. Yendo a la cuestión que se plantea, me alegro Mariana que mencionaras a Efecto Cine, ya que trabajo allí 🙂
Al respecto, y para quienes están en contra de ver películas fuera del cine, les cuento que Efecto se trata de una plataforma profesional de cine itinerante, con pantallas inflables y sistema de audio de alta definición. Se exhiben así películas de cine nacional, largos y cortometrajes, en todos los rincones del país y todo el año. Esta iniciativa la exportamos recientemente a Paraguay y Venezuela. En todos los casos se le paga a los dueños de las películas por exhibirlas, el público tiene acceso gratuito y todo se financia con publicidad (de empresas públicas y privadas). O sea, es un cine posible.
Por otra parte, a nivel personal e tomado varias iniciativas para que en mi comunidad se vea cine independiente de cualquier parte del mundo. Con un grupo organizamos durante 3 años una muestra anual de cine experimental. Conseguimos el teatro de nuestra ciudad para la exhibición, hicimos un llamado a cineastas a través de internet (recibimos cientos de películas de más de 30 países de todo el mundo) y además hicimos convenios de intercambio con el festival Semana de Cine Experimental de Madrid y Another Experiment by Women Film Festival de Nueva York por el que nos enviaron sus pelis premiadas de cada año y viceversa (hecho no menor, ya que de esa manera mostramos las creaciones nuestras en Madrid y NY). Hicimos una revista de cine digital con la cual apoyamos la formación básica necesaria para poder disfrutar este tipo de películas que no estamos todos acostumbrados a ver; y también organizamos cursos de formación cinemtatográfica. Aclaro, todo con entrada libre y gratuita. Nosotros no cobramos tampoco por nuestro trabajo. Para los gastos incurridos, que fueron muy contenidos, pedimos apoyo en el departamento de cultura de la ciudad y el instituto del cine del Uruguay.
El año pasado gané un fondo municipal para realizar un taller de cine en 16 mm, por el que 20 directores realizaron su cortometraje en formato 16. Luego, me encargué de la distribución para que esos trabajos pudieran ser vistos por la mayor cantidad de público posible, así que los envié a festivales, los mostramos en galerías de arte contemporáneo, boliches, etc. En definitiva, alternativas hay muchísimas! Eso sí, te ocupa mucho tiempo y energía. Si consideras que vale la pena, adelante!

Sergio Blanché

Hola!

La unión hace la fuerza!! ..pero para eso tiene que existir un fin común: «la cultura por sobre todas las cosas», «la sed por el conocimiento» y sobre todo «el placer de compartirlo con otros», no importa donde estemos, ni como, ni con quien, lo importante es poder disfrutar del vuelo de una poesía, de un detalle, de un gesto, de una mueca que sobrevuela por encima de las adversidades y parece que se desprende de todo lo superfluo, apenas queda el perfume, esa fragancia que atraviesa los océanos y de pronto nos dispara la imaginación, nos trae recuerdos que desconocemos, en parte el cine, la pintura, el arte, es tan solo eso, un garabato, una sombra que se levanta para decirnos algo, para contagiarnos de alegría o sumirnos en la tristeza y nos dejamos llevar por la trama… el lobo feroz del marketing y de las industrias que llenan sus panzas insaciables y las pobre criaturas que riegan de migajas los bosques de la ignorancia siguiendo el trillo de ciertos artistas…

Solo palabras que sobrevuelan desde otro lugar, el ritmo absurdo de lo que no se puede controlar, regular, enfrascar, encasillar, quizás no sea nada de esto…

Saludos.-

barbara peleteiro

Siempre pierde el autor cuando firma con las productoras. El copyright tiene mas como misión recaudar para los productores que para los autores. Es por eso que los músicos se benefician con la descarga de música mp3 mucho mas que por lo que reciben de pago de parte de la productoras.
Ahora, la pregunta Miguel hoy es pensar de nuevo qué es el cine? Y si el cine puede verse en alguna pantalla de algun hogar?….y no…ni en la TV a traves de un DVD o en la computadora es cine. Ya que cine presupone una pantalla de determinadas dimensiones, a cierta distancia de los espectadores, todo eso en una sala. Ahora bien,lo siguiente a preguntarnos es qué es el lenguaje cinematografico? y qué es el lenguaje audiovisual?
Los formatos y las cosas cambian y no está mal ir acomodándose a los nuevos medios y formas. Y cada tiempo, trae costumbres que rompen con los usos previos de las cosas.
Como docente a cargo de un 3er y 4to año de la carrera de cine, como prof.de Montaje, he mostrado peliculas que en latinoamerica no podriamos verlas de no existir internet. Y personalmente me he contactado en algunas oportunidades con los autores, explicandoles la situación y ellos estuvieron mas que contentos de que su material sea difundido y estudiado en un remoto pais del sur de América, como es Argentina. Discúlpandose ellos mismos, de no poder enviarme copias con calidad.
Así es que, creo que la difusión para cualquier autor, es siempre una recompensa mucho mas valiosa que el ecónomico.
Que es en definitica lo que busca cualquier creador, darse a conocer, y quizás conseguir así nuevos fondos para sus próximas creaciones.

Exacto, por esto último que dices Bárbara es que desde mi punto de vista hay que plantearse seriamente reformular el copyright y la propiedad intelectual. Las películas que no son «tanques» de Hollywood se hacen con fondos que se recaudan antes, y en muchas ocasiones son fondos públicos. En general las entradas o las compras de películas por unidad (DVD) no pagan el trabajo del creador, y esto no es a causa de Internet, sino a causa de la estructura de la distribución, tal como nos explicó Hernán. Entonces, al autor le conviene mucho más que su película circule y sea conocida para justamente poder recaudar los fondos necesarios para su próxima realización. En internet el pago es el reconocimiento, y de ese reconocimiento, posteriormente pueden surgir los fondos.

El tema de las pantallas es interesante: yo creo que el contenido artístico de una obra intangible, como lo son las películas, la música, los libros y el arte digital, se juegan su preservación en los formatos abiertos y compatibles con la mayor cantidad de dispositivos. El avance tecnológico es inclemente y el ritmo de la obsolescencia programada, feroz. Por lo que, a mi entender, tenemos evitar que una obra quede encerrada en formatos y dispositivos específicos.

Yo también estoy de acuerdo en que lo primero es abrir un debate público sobre qué es la propiedad intelectual y cómo de importante es llegar a una legislación más abierta que permita revertir más fácilmente las obras al dominio público pasado un tiempo prudencial de protección. Lo de esperar 70 años después de la muerte del autor es una barbaridad que sólo beneficia a grandes multinacionales que comercian con los derechos de autor y a familiares que nada han hecho por la obra.

Miguel Suárez

Que lo que un creador quiere es darse a conocer eso no lo discute nadie, utilizar esta máxima para justificar el pirateo en la red es un poco surrealista. Sin embargo considero que has dicho algo que es interesante sin duda, y es que los formatos cambian. Sí, pero hay que puntualizar: ALGUNOS formatos cambian. Que se hace cine para la red, para Internet, por supuesto que sí, que hay festivales experimentales y de obras para Internet, claro que sí. Eso no lo discute nadie. Sin embargo se sigue y se seguirá haciendo cine, que NO se puede ver en el ordenador. Y por otro lado, habrá autores que NO hacen cine para Internet y que NO quieren que se vea en Internet. Y eso habrá que respetarlo SIEMPRE.

Saludos

Jorge Gemetto

Quiero hacer una sola aclaración muy importante, para que todos sepamos dónde estamos parados en materia legal.

En la legislación vigente, los derechos de reproducción, distribución y comunicación pública de una película no son del autor sino que son cedidos automáticamente al productor. Esto se llama «Presunción de cesión en exclusividad». Esto quiere decir que el autor NO DECIDE la forma en que se va a exhibir su película.

En nuestras legislaciones las obras cinematográficas son explotadas por LOS PRODUCTORES, que se quedan con todos los derechos patrimoniales, mientras que a los autores sólo se les reconoce el derecho a una «remuneración equitativa» que no se especifica.

Esto que dije sucede en prácticamente todos nuestros países, dado que las leyes de propiedad intelectual de cada país están ajustadas a los tratados internacionales como TRIPS (vigente desde 1994) o como ahora se está intentando hacer con ACTA.

Los principales impulsores de estos tratados internacionales son los gobiernos de las potencias mundiales (en especial, el de Estados Unidos), quienes además ejercen todo tipo de presión para aprobarlos. Los países en desarrollo, amenazados por sanciones, se ven obligados a modificar sus legislaciones para adaptarlas a estos tratados.

Creo que todos coincidimos plenamente en que hay que proteger a los autores y creadores. Lo que sucede es que la legislación actual, lejos de perseguir este fin, está hecha a la medida de un puñado de empresas intermediarias, que son las que monopolizan el mercado cinematográfico.

Más allá de la discusión sobre si Internet es buena o mala para ver cine, lo que es claro es que ha hecho enormemente más accesible la distribución de contenidos, haciendo peligrar el negocio de las empresas monopólicas del cine, de la música y del negocio editorial.

Por esta razón es que en Ártica siempre buscamos empoderar a los artistas en el uso de Internet. Internet no es un mero entretenimiento. Internet es un medio de producción y hoy está al alcance de muchísima gente. Si los creadores comienzan a hacer un uso pleno de este medio, podemos estar seguros de que van a ganar autonomía y van a obtener mayores beneficios que los que históricamente han obtenido.

Saludos!

Hola Jorge y amigos de Artica! feliz domingo y felices Pascuas!
Quiero agregar un comentario a tu detallada explicación legal que está muy buena. En Uruguay debido a que hubieron varios problemas en el momento de distribuir fondos públicos para una película, el director tiene que firmar un contrato de cesión de derechos al productor quien es, finalmente, el «dueño» de la película a la hora de exhibir y distribuir. Por esto mismo, va a ser muy difícil que encuentres que un director no es a su vez, productor o coproductor de su peli. Ahí queda resuelto el tema de los derechos y retornos económicos. Eso pasa en casi todo el mundo en el cine independiente por lo menos, por lo que los realizadores siguen teniendo el poder sobre su creación. También quiero defender al productor, que parece que fuera el «malo de la película» y, en general, es quien, de la mano del director, hace posible la obra (y te aseguro que en estas latitudes lo tiene que hacer con mucha creatividad). En cuanto a la libertad y uso de internet, en todo de acuerdo! 🙂

Mariana

Hola Mercedes! Gracias por esta info sobre el tema de los derechos en Uruguay. Creo que justamente esta tipo de info, tanto lo que vos decís como lo que comentaba Jorge, nos sirve para entender que no se trata de poner un malo en la película.

La idea es explicar que los derechos de autor tienen distintas partes; las partes del derecho de autor que hacen a la exhibición no son, ni fueron, siempre exclusivas del autor. Se requiere que ese derecho sea compartido o cedido para hacer posible la distribución y exhibición. Más aún en cine, donde participan muchas personas creativas y no es práctico preguntarle a todos y cada uno (músicos, guionistas, directores de arte, etc.) si autorizan cada copia o cada exhibición. Imaginen que el músico que hizo la banda sonora quisiera que su música se quitara o que no se pase la película en tal o cual festival. Por supuesto que su autoría sobre la pieza musical en cuestión no se discute, pero no es necesario que se le pague o se le pida autorización por cada reproducción de la película. Por ese motivo es que hay un productor que decide la distribución.

Ahora, con Internet y la copia digital de coste cero, no es que el productor sea considerado un mal tipo o un inútil, sino que necesitamos reconocer y legalizar la distribución de mano en mano, de persona en persona, de computadora en computadora, P2P, que es de carácter social. Por eso hablamos de circulación social y no de piratería. Y por eso se están proponiendo nuevas modalidades de derecho de autor que incorporen esta forma de circulación distribuida.

Muchas veces, este tipo de circulación de películas puede dañar más a productores o dueños de derechos que a los autores y al cine. Si es que realmente está causando un daño demostrable, que es otra cosa.

Nelson Arriaga

Responder esta pregunta, implica hacer un análisis profundo y sincero de nosotros mismos. Ahora bien, para añadir al debate puedo decir que no es suficiente lo que hago para que en mi país se presente cine de calidad de cualquier parte del mundo y no solo de Hollywood.

Asisto a ver las muestras internacionales de cine que se llevan a cabo en mi país (República Dominicana) pero para ser sincero no veo en el cine las películas dominicanas porque la mayoría tienen una historia aburrida o simplemente no me llama la atención. En cuanto al cine de otros países, trato de buscar películas del mundo que sean de calidad y verlas con amigos aunque en las muestras internacionales es que se puede tener un mayor acceso a películas no Hollywoodenses.

La mayoría preferimos las de Hollywood pero en realidad es que son más accesibles aún cuando existan películas de otros países que puedan superarlas en calidad. Si la distribución de los filmes extranjeros en general, fuese como los de Hollywood, creo que la situación sería distinta.
Como amante del cine estoy abierto a todas las posibilidades y geografías y creo que solamente puedes realmente saber sobre la calidad de un filme cuando lo ves por ti mismo, no importa de dónde provenga el mismo.

Saludos!

En mi caso, como estoy viviendo en Brasil, me propuse hacer un ciclo de cine hispano en la universidad donde estudio, aprovechando que el curso es Letras portugués/español. Lamentablemente el común de la gente no conoce el cine en español, primero porque el mercado es de Hollywood, segundo porque hay pocas películas dobladas al português y muchas personas tienen pereza de leer las leyendas, y tercero porque se prefiere un cine más de acción que, evidentemente, Hollywood concentra.

Creo que las universidades, colegios e instituciones públicas deberían tener espacios para la publicidad de obras creadas no sólo por sus estudiantes, así como el material que no está comunmente a disposición del público. Es obvio que en muchas universidades se hace, me refiero a que debería ser una fuerte tendencia el hecho de apoyar el arte cinematográfico independiente. Hay muchos proyectos interesantes y no todos tienen reconocimiento. Necesitamos más eventos, concursos, muestras y acceso libre.

Miguel Suárez

Mariana, voy a responder lo que opino acerca de lo que preguntas que has planteado.

En primer lugar, si la circulación por Internet de películas para Cine o DVD pasase a ser legal, que en algunos casos ya lo es mediante plataformas de pago y otras, yo lo respetaría. No compartiría de ningún modo esa forma de ver cine, pero sabiendo que existe una retribución justa a los autores, entonces la respeto.

Personalmente no tengo ningún problema con los plazos del copyright, hay gente que le parecen excesivos y a otros escasos. En principio, los dejaría tal como están, dando la posibilidad de que el autor pueda venderlos o cederlos, algo que ya está avanzado y legislado, y por ahora funciona.

La siguiente pregunta que haces está mal formulada. Hablas del pago de ricos y pobres, efectivamente todos pagan pero sabrás que las tasas impositivas son distintas, y en un Estado justo, los pobres aportan menos. Y de ningún modo comparto que se obligara a utilizar el modelo de licencia Creative Commons si no lo desea el autor. Los Estados financian y deben financiar el cine, porque es una parte fundamental en la formación intelectual de los ciudadanos.

Con o sin ánimo de lucro creo que todo intercambio debe estar decidido por el autor, aunque no tenga ánimo de lucro debe ser el autor el que lo autorice. Yo como autor sobre muchas de mis obras he utilizado una forma u otra de registro de propiedad intelectual, y muchas de ellas con distribución pública por Internet (ya que en muchos casos estaban dirigidas a este medio y en otros no), pero porque YO lo he decidido. Lo que NO puede ocurrir es que tú u otra personas decidáis por el autor y pongáis sus obras en Internet sin SU consentimiento o el de los dueños de los derechos, que habrán gastado bastante dinero, trabajo e ingenio en realizar la película.

En cuanto a tu reflexión final tres puntualizaciones:

– Internet sí es una herramienta potente pero NO para la gran mayoría de arte. Se puede hacer arte en Internet pero la gran mayoría de arte (largometrajes, cuadros, literatura…) supera la profundidad de Internet, es más deja obsoleto a Internet por su superficialidad, y exige que se vea en las condiciones adecuadas para el arte. (Todo esto partiendo de que fuera legal verlo en Internet, que si encima es ilegal lo que se debe es tomar acciones judiciales para cerrar ese tipo de webs, como bien se hizo con megaupload).

– En segundo lugar, si TÚ lo que quieres es un consumo más rápido y masivo de obras cinematográficas, esta claro que no tienes la más remota idea de lo que es el cine. Así que NO necesitamos Internet porque sea más rápido, el arte tiene su propia duración, su necesidad de reflexión y en la gran mayoría de casos de socialización. Algo que NO se consigue encerrado en casa, comiendo ganchitos y viendo cine en la pantalla de un portátil.

– En tercer lugar, el modelo de distribución no está obsoleto. El problema es que hay una masa comercial que lo pervierte y lo devora, no hay que cambiar la forma sino la esencia de lo que se distribuye. Ya lo dije hace tiempo, lo que se tiene que conseguir es que llegue mayor número de cine de géneros minoritarios y de industrias independientes a las carteleras, filmotecas y videoclubs.

Gracias Miguel por tus respuestas tan completas a mis preguntas! 🙂

Aprovecho solamente para aclararte algunos aspectos sobre el espíritu de mi intervención anterior:

En cuanto a la rapidez de Internet, mi intervención apuntaba a la rapidez de distribución y no a la velocidad del consumo individual. La distribución por Internet creo que no tiene competidores en cuando a su eficacia; es más fácil y miles de veces más barato distribuir bits que distribuir latas. En este sentido, es que digo que queda obsoleta la distribución tradicional.

Luego las películas podrán verse al ritmo que cada cual prefiera o se lo permita su tiempo, lo cual es una elección muy personal. Esto incluye que las películas distribuidas por Internet puedan verse en pantalla grande (revisa la propuesta de «Copia este Festival»; en ese caso las películas se descargan en alta calidad para que puedan ser proyectadas en cines).

En cuanto al plazo del copyright, simplemente decirte dos cosas: a) no es equivalente copyright a derecho de autor en todas las legislaciones y b) no siempre tuvo la duración que tiene hoy en día y que ha ido en aumento no para beneficio de los autores sino de las empresas, muchas veces grandes multinacionales, que en su mayoría son titulares de las obras.

Por otro lado, es prácticamente imposible pedir siempre todos los permisos necesarios para cada reproducción en el contexto de Internet. En Internet, ver la obra es copiarla: ¡queda en el caché del navegador! En el mundo analógico tu dices, vale, hagamos 500 copias de esto. En el mundo digital tu subes a Internet un archivo y es técnicamente imposible limitar la cantidad de veces que ese archivo se copia. Sin contar con que cada copia no altera ni degrada al original, el cual sigue existiendo sin problemas. Por eso digo que hay que adaptar la propiedad intelectual a estos tiempos. Revisa las propuestas del libro «El poder de lo abierto», linkeado en este artículo, que habla de las ventajas de permitir que una obra se reproduzca y se copie libremente.

Finalmente, Godard lo ha dicho y lo comparto, el autor tiene más deberes que derechos. Es más filosófico que otra cosa, así que supongo que en esto no vamos a estar nunca de acuerdo.

Un abrazo!

Abrí y maneje un Blog de Reseñas por mas de un año, recomiendo películas a mis conocidos, cuando puedo las comparto. También, cuando se de una mala película que se exhibe en las salas de cine digo abiertamente que no vale la pena que busquen otra alternativa; obviamente no es mucho. Sin embargo, estoy pensando en exigir una cuota de pantalla en mi país(que aprendí gracias a este curso) y espero que algo más se me ocurra en el camino.

Miguel Suárez

Lo primero y más lógico es ver ese cine alternativo, parece una tontería pero es muy serio. Si luchamos por él pero luego no lo vemos, el verdadero objetivo del cine más reflexivo e independiente no se cumple. Luego añadiría muchas cosas como la publicitación de dichas cintas alternativas en los medios que tengo a mi alcance, desde el Diario digital que dirijo hasta los medios escritos en los que publico artículos. Así como la “presión” ejercida desde artículos y escritos para que se tome en serio la distribución de este cine. También planteo propuestas a los grupos políticos de mi ciudad para que desarrollen muestras y pido a los círculos encargados de importar películas que tengan como prioridad este tipo de cine. También lo solicito a almacenes de películas, donde consigo algunos títulos difíciles de encontrar en DVD. Pero lo que NUNCA hago ni HARÉ es descargarlo ilegalmente excusándome en que tengo que esperar x tiempo para verlo.

Saludos

Mariana Fossatti

Miguel, ¿sería diferente si la circulación por Internet pasase a ser legal bajo ciertas condiciones? Por ejemplo, ¿estarías dispuesto a pedir a los gobiernos que el plazo del copyright sea menor? (hoy en casi todos lados es 70 años después de la muerte del titular). Asimismo, te pregunto: ¿pedirías que las películas financiadas con fondos nacionales (pagados por todos, ricos y pobres) fueran de libre circulación bajo licencias Creative Commons u otra? Y finalmente, ¿crees que se podría legalizar el intercambio de copias digitales entre personas sin ánimo de lucro? Te pregunto estas cosas, porque tal vez en estas condiciones es posible aceptar el uso de una herramienta tan potente como Internet, la herramienta del siglo XXI que permite ahorrarse los tiempos y las restricciones de la distribución del siglo XX. No saltarse a los autores, sino a un modelo de distribución que ya es obsoleto.

Cesar Gonzalez

Buenas.
En este aspecto me siento bien en cuanto a este tema de proyección de películas y colaboración.
Por una parte anualmente participo en el FICCI de Cartagena de Indias, debido a que vivo en esta ciudad y además conozco gente del medio.
Este año en particular me gusto mucho, porque se hizo cine en los barrios, llegamos a los lugares donde existe gente como nosotros pero menos favorecida y le llevamos el cine a la comodidad de su barrio.
La Cooperación española es una de las sedes preferidas de los amantes del cine ya sea de Hollywood o independiente para ver películas, además el Centro de Formación de la Cooperación Española en Cartagena de indias es una de las cuatro unidades que la Cooperación Española tiene en el ámbito iberoamericano para ejecutar actividades de formación, con el objetivo de contribuir a los procesos de modernización y reforma del estado en América Latina.
Y en un colegio donde trabajo tenemos la idea de realizar una especie de cine club todos los viernes en donde no solamente se proyectara una película, sino que se harán debates y foros de la película expuesta. Esto se hará como una actividad extracurricular, para fomentar el buen uso del tiempo libre.
GRACIAS!

Hola a tod@os feliz domingo:

Continuando con el tema de este foro vemos exitosos ejemplos de como nosotros mismos podemos incentivar a la proyección de cine alternativo internacional en nuestras ciudades.

Como lo hace la compañera Gabriela, quien comenta que:

En su ciudad se organiza cine al aire libre en diferentes barrios, se lleva un proyector y se comparte algún film independiente.

Esta es una práctica muy usada en todas partes, en Venezuela lo hacía antes la Cinemateca Nacional, espacio dedicado a la difusión del cine adscdrito al Ministerio de la Cultura. Lamentablemente ya no lo hace a nivel nacional este tipo de actividades, limitándose solo a la proyección de películas en la llamada Sala de la Cinemateca Nacional ubicada en Caracas, la cual es muy pequeña con lo cual se reduce al mínimo el alcance de la difusión del séptimo arte.

Al eliminar las proyecciones en las calles de ciudades y pueblos al aire libre limíta al pueblo a tener acceso al disfrute de la cinematografía.

Es mágico ver una calle a media luz con una pantalla artesanal proyectando imágenes de algún filme directamente a la comunidad, el efecto es realmente multiplicador y no es muy costoso hacerlo.

Solo se necesita del aparato proyector que hoy en día puede ser DVD, un archivo fílmico diverso, pantalla y lo demás pueden colaborar los mismos vecinos, los cuales generalmente siempre están prestado a apoyar este tipo de iniciativas culturales.

También está el caso de la compañera Marta:

Que a través de la docencia en su ciudad se dedico a la docencia de arte y colecciona películas que traten el tema del mercado del arte para presentalas a sus alumnos.

Como ven el campo de la difusión del cine internacional, no es difícil hoy en día para muchos, con creatividad y GANAS, si podemos hacerlo.

Yo me dedico a la docencia de arte, y colecciono películas que traten el tema del mercado del arte, la relación entre artistas, coleccionistas y galeristas, y que por lo general suelen ser películas independientes, de bajo presupuesto y alta calidad. En mis clases, además de la bibliografía siempre propongo a mis alumnos de postgrado una filmografía básica, y solemos discutir sobre alguna película que plantee un caso interesante, como «Seraphine», «Exit through the giftshop», «Junebug». En muchos casos, mis alumnos acaban volviéndose asiduos visitantes de cineclubs.

Marta, te recomiendo ampliamente que visites el blog http://www.lalulula.tv/ cuya gestora recopila, reseña y traduce documentales, seres y películas sobre arte contemporáneo. Nosotros aquí somos fans!

Muy interesante este enlace de «Curatoría videográfica para compartir». Me ha gustado conocer esta iniciativa de broadcasting sobre arte contemporáneo.

Pablo Palencia

En este campo llegué hasta el pnto de hacerme amigo de un distribuidor independiente que tenía un cine en un centro comercial. Lo convencí de proyectar películas de diferentes partes del mundo. Mi análisis partió del principio de que en esta ciudad hay dos universidades con carreras afines a las artes audiovisuales, pensé que con solo esos clientes y los gomosos y apasionados del cine tendría una exelente acogida, por ser el único en proyectar ese tipo de cine.

8 mese despúes debió vender su cine a una cadena muy reconocida de mi país, mi amigo quedó al borde de la quiebra y debió cambiar de negocio.

En mi ciudad se organiza cine al aire libre en diferentes barrios, se lleva un proyector y se comparte algún film independiente.
Esta actividad se realiza desde hace varios veranos, organizada por un grupo independiente. El proyector, se consiguió a través de un proyecto audiovisual que se presentó a la Fundación Antorchas.
En la comunidad , hay otro grupo que luego del trabajo de varios años, logró reabrir un cine en un club.Y proyecta cine independiente de manera semanal.

En mi ciudad se organiza cine al aire libre en diferentes barrios, se lleva un poryector y se comparte algún film independiente.
esta actividad se realiza desde hace varios veranos, organizada pro un grupo independiente. El proyector, se consiguió a través de un proyecto audiovisual que se presentó a la Fundación Antorchas.
En la comunidad , hay otro grupo que luego del trabajo de varios años, logró reabrir un cine en un club.Y proyecta cine independiente de manera semanal.

Hola a tod@s:

Continuan las intervensiones sobre como podemos apoyar la difusión en nuestros países de filmes que no tenen acceso a circuitos de salas de cines comerciales.

Creativo lo que hace el compañero Marcelo Urtiaga:

«Para despertar cierta curiosidad cuelgo todos los días en mi perfil de Facebook trailers de películas que en la mayoría de los casos son desconocidas para la mayor parte del público»

Usen su Facebook los que tengan cuenta o la de Twitter para dar a conocer a sus seguidores información de películas de carácter independientes, si todos lo hacemos son semillas que germinarán cosecha abundante de cine internacional en nuestras ciudades.

También está lo que hace el compañero Leonardo Mateo:

«nos juntamos con amig@s para pasar y debatir películas no circulantes en el circuito convencional de cadenas de cines. También hacemos intercambio de las mismas».

Todos de alguna forma tenemos un entorno de amigos, porqué no incentivar entre ellos un grupo que intercambien películas en DVD y reunirse de vez en cuando para intercambiar opiniones sobre lo que han visto ultimamente y que quieren ver despúes?.

Así como hace Isabel Núñez:

«He ayudado a organizar ciclos de cine independiente o alternativo, basado en temáticas, también he compartido información con mis amistades».

Son ideas sencillas pero contundentes para engranar acciones de crecimiento de la difusión del cine, sin importar el país o academia que lo produzca.

leonardo mateo

nos juntamos con amig@s para pasar y debatir películas no circulantes en el circuito convencional de cadenas de cines. También hacemos intercambio de las mismas: una especie de trueque entre filmes.
Por otro lado, estoy terminando de organizar un curso sobre cine/video alternativo(básicamente cine -video creado con otros formatos no habituales) que se comenzaría a dictar en breve.

[…] Internet, la distribución independiente y la búsqueda de nuevas pantallas. Share this:FacebookLinkedInTwitterMe gusta:Me gustaSé el primero en decir que te gusta esta post. […]

Rafael Melgar

En España uno puede crear con un grupo de amigos una asociación cultural cinematográfica, con la que puedes realizar ciclos de cine. Con la asociación puedes pedir subvenciones para tramitar ciertos eventos.

Marcelo Urtiaga

Para despertar cierta curiosidad cuelgo todos los días en mi perfil de Facebook trailers de películas que en la mayoría de los casos son desconocidas para la mayor parte del público.
He colgado trailers de Pedro Costa, Bela Tarr, Pablo Stoll, Lisandro Alonso y Miguel Gomes, entre otros.
Creo que si todos de alguna manera difundieramos lo que nos gusta al menos generaríamos cierto interés en el otro.

Isabel Núñez

He ayudado a organizar ciclos de cine independiente o alternativo, basado en temáticas, también he compartido información con mis amistades, compañeros y redes sociales, cuando encuentro algo que vale la pena.

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