El patrimonio cultural liberado

Captura de Whitewashing the Old House1908, por L.A. Ring. Captura tomada del Statens Museum for Kunst/National Gallery of Denmark, en Google Art Proyect.
Whitewashing the Old House (1908). L.A. Ring. Captura tomada del Statens Museum for Kunst/National Gallery of Denmark, en Google Art Project.

Tenemos un chiste interno en Ártica. A veces decimos entre nosotros: «la revolución la van a hacer los bibliotecarios y archiveros».  Y a veces lo decimos más en serio que en chiste. Es que cada vez que los archivos y bibliotecas de una institución cultural se abren o se liberan, se hace un poquito la revolución. Una revolución de acceso ciudadano, de identidad, memoria, una revolución creativa y educativa. Un evento como ese está a punto de suceder en Uruguay, ya que en breve el proyecto Bicentenario «comienza la liberación de los contenidos (imágenes, textos, publicaciones, etc.) generados durante las celebraciones del Bicentenario bajo licencias Creative Commons para ser volcados en Wikipedia y otros proyectos de conocimiento libre». Aprovechamos la oportunidad para revisar algunos otros importantes proyectos alrededor del mundo de acceso o liberación del patrimonio digitalizado.

El archivo audiovisual en la cultura digital

Internet es ya un enorme archivo multimedia en el que diariamente se suben miles y miles de contenidos. Lo hacen personas, empresas e instituciones. Lo hacen gobiernos y ciudadanos. Pero esto no quiere decir que haya un acceso irrestricto, inmediato y sobre todo práctico, al patrimonio cultural. El archivo digital tiene sus dificultades y contradicciones, presentando nuevos desafíos de preservación y divulgación. A pesar de que la red parece salvar para la posteridad cualquier tipo de material, en la práctica esto no es tan cierto: lo relevante puede quedar oculto por lo más nuevo, los formatos que hoy creemos dominantes pueden quedar obsoletos en el futuro, los servicios online de almacenamiento en quienes confiamos los archivos pueden dejar de funcionar.

Los museos, bibliotecas, archivos e instituciones culturales en general pueden y deben jugar un importante rol en la preservación de archivos, asumiendo estos nuevos retos. Además de poner a disposición textos, imágenes, videos y sonidos, tienen que facilitar su búsqueda, fomentar su redistribución y remezcla, así como hacer un esfuerzo por dar a conocer ese patrimonio y divulgarlo, dándole sentido e historicidad.

Algunos proyectos de acceso al patrimonio digitalizado

Diversas instituciones culturales están disponibilizando o liberando contenidos digitales y en algunos casos no lo hacen solas, sino de la mano de algunas iniciativas más globales que facilitan ya sea la digitalización, ya sea el archivo o la divulgación.

The Commons

Proyecto iniciado en 2008 con la colaboración de Flickr y la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos, hoy es un repositorio de fotografías y videos de instituciones de todo el mundo que facilita compartir, buscar y etiquetar con ayuda de los usuarios importantes archivos. Todo el material debe carecer de restricciones de copyright. En su mayor parte se encuentra en una muy buena resolución.

The Internet Archive

Se trata de un archivo de preservación de la historia de la web mediante su célebre «Way Back Machine», pero también de diversos archivos multimedia que pueden aportar tanto personas como instituciones. Todo el material debe compartirse con una licencia que permita al menos la distribución. Tiene convenios con diversas organizaciones para la digitalización, archivo y publicación web de contenidos digitales.

Wikimedia Commons

Es un proyecto de la Fundación Wikimedia para generar un archivo de imágenes, videos y audios que puedan ser utilizados en la Wikipedia y otros proyectos de conocimiento libre. Al igual que en el caso anterior, tanto personas como instituciones pueden aportar material que tenga una licencia libre o que esté en dominio público. Uno de los proyectos que está alimentando a Commons de imágenes de patrimonio público es el concurso fotográfico anual Wiki Loves Monuments, que invita a que cualquier persona fotografíe y publique fotos de monumentos y otras obras de patrimonio público de la ciudad. Este año el concurso se realizará en Uruguay con el apoyo del proyecto Bicentenario.

Google Art Project

Un proyecto de Google para digitalizar en altísima resolución las colecciones pictóricas de los museos más importantes. Si bien no se trata de una liberación propiamente dicha, el acceso a este material en una calidad nunca antes vista es sin dudas un aporte al disfrute del patrimonio cultural. Aunque el proyecto no exige ninguna licencia en particular a los museos que quieran participar, estos tienen obviamente la potestad de elegir cómo comparten su contenido. La opción del Museo Nacional de Dinamarca, por ejemplo, ha sido la de distribuir las imágenes con una licencia Creative Commons – Atribución, la más libre de todas. Al mismo tiempo que estas pueden ser vistas en Google Art Project, pueden ser descargadas en alta calidad desde la web del museo.

Europeana

Otro proyecto colaborativo entre instituciones es Europeana, un repositorio de acceso libre en el que se puede buscar todo lo ya digitalizado por una gran cantidad de instituciones europeas. Si bien no exige licencias libres, se puede filtrar según el licenciamiento del material.

ICAA – Documentos del Arte Latinoamericano y Latino de Siglo XX

Un proyecto específico de digitalización y archivo de documentos sobre arte latinoamericano, hospedado en el Center for the Arts of the Americas (ICAA). Nos pareció interesante destacar este ambicioso proyecto para mostrar una iniciativa que busca llenar un vacío en cuanto al rescate de un patrimonio específico latinoamericano, aunque el proyecto tiene tres limitaciones: la liberación no es completa, la descarga requiere primero registrarse y el trabajo es realizado por una única institución.

¿Digitalizar es liberar?

Muchas instituciones culturales no pueden dar ese primer paso de «poner a disposición» el patrimonio que conservan. Puede ser por falta de recursos o de personal para digitalizar, o a causa de restricciones legales cuando la reproducción está prohibida por motivos de copyright. Aunque también puede suceder que las condiciones estén dadas y no se da el paso hacia la liberación del contenido por miedos, prejuicios o desconocimiento de sus ventajas. Finalmente, puede ser que el contenido se digitalice y publique en una web de la institución, pero tal vez no en las condiciones óptimas para garantizar el acceso y uso libres.

Podemos considerar que las condiciones son óptimas cuando el contenido se ha liberado efectivamente con una licencia libre, cuando es posible no solo verlo sino también descargarlo, y cuando está disponible en alta resolución en al menos un formato libre y abierto. Finalmente, el uso de metadatos para la catalogación y la implemenación de adecuadas herramientas de búsqueda son sumamente importantes para el rescate de ese patrimonio en la red.


Comentarios

3 respuestas a «El patrimonio cultural liberado»

  1. […] es importante conocer cuál es la mejor manera de poner a disposición colecciones digitales respetando los derechos culturales de los usuarios y ayudando a defender el dominio público, que […]

  2. […] El título de la charla de Mariana fue: “Liberando y preservando el patrimonio digitalizado”. La frase disparadora que utilizó para enmarcar la charla fue que cada vez que los archivos y bibliotecas digitalizan y liberan cultura, se hace un poquito la revolución. […]

  3. […] el caso de la Biblioteca serían los bibliotecarios o reproductores de esos libros (ref. artículo Patrimonio Cultural Liberado). Sin embargo, la dinámica varía, mientras los agentes de difusión como pueden ser los […]

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