Cada año que termina nos gusta hacer un repaso de lo que hicimos en Ártica. Esta retrospectiva anual nos permite sintetizar los temas, actividades y proyectos en torno a los cuales venimos trabajando, lo que nos resulta una valiosa base de para las ideas a desarrollar el próximo año. 2017 fue variado y nos dejó muchos aprendizajes y alegrías que queremos compartir con ustedes.
Una de nuestras principales áreas de investigación y práctica este año fue el de las bibliotecas digitales. En enero lanzamos la nueva biblioteca digital de Ártica, que brinda acceso libre a decenas de obras de referencia sobre cultura digital. El trabajo en la biblioteca lo complementamos con artículos donde contamos nuestros aprendizajes. Hicimos un repaso de herramientas de software para implementar bibliotecas digitales, contamos cómo gestionar repositorios digitales con Omeka, y presentamos un conjunto de tecnologías esenciales para el tratamiento automatizado de textos. También continuamos brindando el curso online de digitalización y comunicación de archivos culturales, a través del que, por segundo año consecutivo, acompañamos a distintas personas a implementar sus propios repositorios digitales.
Lanzamos el laboratorio online de contenidos culturales, una apuesta ambiciosa que nos planteamos a finales de 2016 y que implica 8 semanas de formación intensa. Investigar para este curso nos permitió profundizar en temas que hace tiempo nos interesan: las nuevas tendencias en contenidos digitales, las distintas etapas del proceso de creación de contenidos, las diversas vallas que limitan el libre acceso a la información en la web, lo que podemos aprender del fenómeno de las noticias falsas, las prácticas de co-creación en la cultura de la colaboración, y las nuevas formas de retribución a quienes crean los contenidos.
Este año también lanzamos el taller online de fotografía experimental. En 2018 seguiremos ofreciendo nuevas propuestas en el área de fotografía y de artes visuales, y volveremos a ofrecer cursos online sobre cine. Todo esto se suma a nuestra oferta clásica de cursos online sobre gestión cultural 2.0, community manager cultural y creación de proyectos culturales con WordPress. ¡Próximamente habrá novedades en estas y otras áreas de formación online para la cultura!
2017 fue un año en el que no faltaron los viajes. En agosto fuimos invitados a Comunes, el encuentro de economías colaborativas y cultura libre Comunes que se realizó por segunda vez en Buenos Aires. Allí dimos una charla sobre el gobierno de los bienes comunes digitales. En octubre viajamos a Rafaela al II Festival de Cultura Libre organizado por la Universidad Nacional de Rafaela, donde brindamos un taller sobre gestión de bienes comunes culturales. Ese mismo mes estuvimos también en Medellín, invitados por el Centro Cultural Moravia, participando en el Encuentro Iberoamericano de Centros Culturales, donde compartimos nuestra experiencia de gestión como centro cultural online y conocimos otras experiencias de todo el continente.
Ártica tiene ya 7 años de trayectoria siendo un proyecto autogestionado vinculado a la cultura libre. Esto llamó la atención de Paul Stacey y Sarah Hinchliff Pearson mientras investigaban sobre modelos abiertos de producción cultural. Sarah y Paul nos entrevistaron y fue así que la experiencia de Ártica quedó seleccionada en el libro Made with Creative Commons, donde se presentan los resultados de la investigación.
Que nuestro modelo de producción cultural sea abierto, significa que puede ser copiado y recreado en otros contextos. Seguramente por eso, fue tomado como ejemplo para proponer la creación de un centro cultural 2.0 en Madrid, y aunque no llegó a ser elegida, para nosotros fue un orgullo haber inspirado una propuesta que llegó a votarse en el presupuesto participativo de dicha ciudad. Compartir prácticas culturales es parte fundamental de Ártica, y eso también generó una colaboración con el proyecto Anatema, al que apoyamos en el desarrollo de una estrategia para promover la participación cultural online.
En la línea del trabajo compartido, continuamos colaborando con diversos colectivos y proyectos, como Creative Commons Uruguay, la revista Pillku, la cooperativa de software libre Librecoop y, a partir de este año, Nodo Común, un proyecto que reúne comunicación, gestión cultural y cultura hacker, con quienes esperamos concretar interesantes iniciativas en el 2018.
Desarrollar proyectos de formación online con otras instituciones es parte de nuestro quehacer cotidiano, y este año trabajamos junto al colectivo de feminismo y ambiente Agua y Vida, de México, implementando la nueva plataforma de educación online del colectivo y asesorando sobre el diseño de cursos a distancia. El acercamiento a esta temática nos inspiró a investigar la vinculación entre feminismo y cultura libre. También continuamos con el asesoramiento técnico y la docencia en la diplomatura en gestión y promoción de los derechos culturales del Centro Cultural de la Cooperación Floreal Gorini de Buenos Aires. Junto a ellos estuvimos trabajando en la edición de un e-book sobre derechos culturales que se publicará muy pronto.
Hablando de e-books, este año contribuimos con un capítulo al libro Voto electrónico: una solución en busca de problemas, publicado por Fundación Vía Libre. El libro advierte sobre los peligros que acarrean las propuestas de implementar voto electrónico para garantizar un sistema electoral transparente y confiable.
Nuestros desafíos para el 2018 apuntan a fortalecer las formas abiertas de producción cultural. Ya demostramos que es posible sostener un proyecto cultural desde el paradigma de la cultura libre digital. Ahora queremos profundizar nuestra colaboración con otras personas y colectivos para afianzar redes culturales independientes, para promover políticas culturales progresistas y para seguir generando prácticas culturales abiertas e innovadoras.
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