
La mayoría de los proyectos culturales y actividades artísticas se hacen por gusto, por pasión, por necesidad espiritual. Nunca debe dejar de ser así. La ética hacker de amor por el trabajo satisfactorio tiene que primar. Es por esto que muchas veces no se espera nada a cambio y de allí viene la idea de hacerlo «por amor al arte». Sin embargo, lo que no es tan apasionante es gestionar el día a día, administrar, realizar tareas repetitivas pero indispensables. Además, los aspectos creativos necesitan tiempo libre de otras actividades vinculadas a ganarse el pan. Por eso se considera que artistas y creadores tienen que vivir de su actividad y contar con estructuras que los apoyen. Esto es muy difícil en el sector cultural, tanto online como offline, con la diferencia de que en el mundo digital objetos tales como libros o películas se distribuyen normalmente de forma gratuita sin generar ingresos por copia. Pero no porque la gente sea miserablemente poco propensa a pagar, sino porque el valor de una copia digital idéntica es igual a cero y porque hay mucha, mucha cantidad de contenido e información en la red que circula libremente. Es nuestra obsesión investigar y escribir sobre cómo la cultura puede prosperar en medios digitales sin sacrificar acceso y libertad. En este post analizamos algunos típicos errores que ponen en peligro la sustentabilidad económica de los proyectos culturales en el mundo digital. (más…)